(Foto cortesía Rubén Sánchez Online)
INCREIBLE. Esta es la palabra que mejor describe la actuación de varios uniformados que sacrificaron a un caballo herido, sin tomar en cuenta que a esas criaturas también le aplican derechos. Las escenas difundidas en el programa «Dando Candela» de Telemundo, a esta hora deben estar recorriendo el orbe, porque había otro método más piadoso de terminar la vida del equino sin llegar a una decisión tan radical.
Que triste, que una situación como esa haya ocurrido en la jurisdicción de Barceloneta, lugar donde hace varios años alguien mató a decenas de perros y gatos tirándolos desde lo alto de un puente.
En el caso que nos ocupa, fue poco edificante ver como un uniformado se acerca y le pega un tiro de gracia al equino, supuestamente, herido en una de las extremidades. Tal espectáculo fue presenciado por adultos y niños que no acertaban a entender lo que estaba ocurriendo.
Si el plan era utilizar la eutanasia para que el animal no siguiera sufriendo, había una manera más cristiana y generosa. ¿ Dónde estaba el veterinario que tenía la responsabilidad de poner a dormir al equino sedándolo?
Si esto hubiese ocurrido en un lugar del mundo carente de ley y orden, a lo mejor alguien saldría a justificar la acción, Pero aquí, en la llamada «isla del encanto», se da la impresión equivocada de una isla donde hemos perdido el respeto por la vida.
Esperamos, respetuosamente, que el Superintendente de la Policía, señor Héctor Pesquera, le ofrezca sus excusas al pueblo. Puerto Rico, no merece menos. En tanto, esperamos la reacción de la Sociedad Protectora de Animales en la isla.
