MAYAGUEZ: Mientras el Comisionado Residente Pedro Pierluisi, continúa su «peregrinación» por la isla tratando de montar la estructura para la candidatura a la gobernación en el 2016, es un secreto a voces que el presidente del PNP, se encuentra «asustao» ante la posibilidad de que altos líderes de esa colectividad convenzan al doctor Ricardo (Ricky) Rosselló Nevares, para que acepte postularse para gobernador por el partido azul. Aunque Rosselló Nevares manifiesta que su prioridad es la lucha por la estadidad para la isla, varios alcaldes entienden que el joven tiene la preparación académica y política para aspirar al primer cargo electivo del país.
Así las cosas, el alcalde novoprogresista de Yauco, Abel Nazario, no oculta su respaldo al doctor Rosselló Nevares si es que éste decide enfrentar en primarias a Pierluisi, o a cualquiera otro líder del PNP. En esa misma posición parece estar el incumbente de Moca, Enrique (Kiko) Avilés. Desde que Rosselló Nevares se lanzó al ruedo político a través de su cruzada pro estadidad, su figura ha seguido ganando adeptos.
Allegados al PNP entienden que Rosselló Nevares, es un joven que brilla con luz propia, pero otro sector del partido opina que por ser hijo del ex gobernador Pedro Rosselló González, Ricky tendrá que enfrentar a la facción «antirosellista» que todavía apoya el ex gobernador Luis Fortuño.
De otra parte, y a no ser que logre el compromiso de un apoyo sólido dentro del liderato de base del Partido Nuevo Progresista, el comisionado Pierluisi, podría verse forzado a dimitir a su cargo en Washington para dedicarle todo el tiempo a una candidatura a la gobernación en el 2016.
MAYAGUEZ: El ex gobernador Pedro Rosselló González, a quien se le atribuye la implementación de la llamada Reforma Salud en la isla, mediante la expedición de la famosa » tarjetita» que lleva su nombre, abogó aquí sobre el derecho de todos los puertorriqueños a gozar de servicios médicos de excelencia y sin temor a que surja una administración de gobierno que decida eliminar el programa. Rosselló González, del Partido Nuevo Progresista, defendió la salud «como un derecho constitucional» y no como una mera ley que puede cambiarse fácilmente.
