AGUADILLA: Cargos por tentativa de asesinato, secuestro, sustancias controladas y violar la ley de armas, ordenó someter el fiscal Pier Montaperto, contra 2 féminas y un individuo que el pasado jueves 29 de mayo, secuestraron a una menor de 13 años que se hallaba bajo la custodia del señor Octavio Pérez Crespo, en el Barrio Calabazas de San Sebastián. Tras la investigación conducida por el agente Luis Seín de la División de Homicidios del CIC en el área de Aguadilla, la juez Anselma Cabrera, encontró causa de acción para detener a Wandaly Santos Bones de 31 años, Angélica Valle Vázquez y Luis Muñoz Valle de 18 años.
Los vecinos del Residencial Cuesta Vieja de Aguadilla, fueron ingresados en diferentes instituciones carcelarias de la isla, al no prestar la fianza global de 1 millón 200 mil dólares, que impuso la magistrada del Tribunal de Primera Instancia.
Los hechos que dan margen a los arrestos, sucedieron el 29 de mayo de este año, cuando los ahora imputados irrumpieron en la residencia de Pérez Crespo con la intención de llevarse a una jovencita no identificada que está bajo custodia de ese ciudadano. Tras intentar evitar el secuestro, uno de los sospechosos sacó un arma de fuego y le disparó al dueño de la vivienda quien logró escapar ileso.
Acto seguido y luego de llevarse a la menor que buscaban, los raptores escaparon del sitio en un vehículo Toyota Tercel. El incidente originó un amplio operativo policial de búsqueda que se extendió por carreteras desde El Pepino hasta la jurisdicción de Isabela. No obstante, los secuestradores pudieron ser arrestados luego que el conductor del Toyota perdiera el dominio del volante e impactara una verja de cemento.
Cometida la fechoría, el conductor del carro trató de escapar huyendo hacia un pastizal, siendo detenido luego. Al momento de la intervención de las autoridades, en el auto había dos niños de 3 y seis años, respectivamente, hijos de una de las mujeres arrestadas. También los agentes del CIC y la Uniformada ocuparon en la escena un frasco conteniendo 89 piedras de «crack» y envolturas plásticas. Como secuela del exitoso operativo en el que no hubo personas heridas, funcionarios del Departamento de la Familia habrían de intervenir en protección de los menores relacionados al caso.