AGUADILLA: Tras reportarse el lamentable deceso del conocido abogado Carlos Calero Recio, que estaba recluido en la Unidad de Cuidados Intensivos del Centro Médico de Río Piedras, quizás las autoridades nunca esclarezcan los motivos que tuvo el letrado para dispararle a su compadre Rafael E. Robert Colón e instantes después pegarse un tiro en el cráneo, herida que le causó la muerte días más tarde. Los hechos que conmovieron a los residentes de la región noroeste, surgieron el 1ro. de este mes en horas de la noche, en la carretera 115 del Barrio Pueblo de Rincón.
El incidente investigado preliminarmente como un accidente de tránsito, presuntamente sucedió mientras el señor Robert Colón, conducía su guagua Chevrolet y de pronto recibió un impacto de bala sobre el oido derecho. Robert Colón, se desplomó mortalmente herido sobre el volante, causando que perdiera el dominio de la guagua yendo a estrellarse contra un poste del alumbrado público y finalmente, quedando detenido contra la verja de una casa.
Policías y paramédicos que arribaron a la escena hallaron sin vida a Robert Colón y al licenciado Calero Recio, herido de gravedad con un orificio de bala en la cabeza. Una pistola estaba colocada entre las piernas del abogado y en el piso de la guagua habían varios de casquillos de la mencionada arma de fuego.
Aunque los agentes investigadores y los fiscales examinan varias teorías sobre el móvil de los hechos, sin descartar asesinato y suicidio, tampoco se excluye la posibilidad de que al licenciado Calero Recio se le zafara un disparo de manera accidental y al ver que su compadre estaba herido, optara por privarse de la vida. Según trascendió, momentos antes del desenlace fatal, Calero y Robert estuvieron departiendo de manera amigable.