MAYAGÜEZ: La secretaria de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Anaís Rodríguez Vega, junto a la arquitecta Astrid Díaz, dieron a conocer detalles de la “reconceptualización” del espacio que alberga el actual Jardín Zoológico Dr. Juan A. Rivero, en Mayagüez, y su transición hacia un “EcoJardín”.
En un comunicado de prensa se informó que en las 107 cuerdas que componen el actual espacio, se diseñó un proyecto “con tres ejes de acción”.
El primero de ellos es un centro o “hub” de exploración y educación compuesto por varias plazas temáticas y un centro de visitantes que orientarán sobre los distintos ecosistemas, un área de ecosistemas nativos y un amplio sector para la inmersión en la naturaleza.
“Esta reconceptualización se fundamenta en la necesidad de tener contacto directo con la naturaleza. Es un espacio abierto, necesario para la recreación pasiva. Asimismo, en las distintas plazas que se desarrollarán proveeremos el conocimiento de temas ecológicos, como el calentamiento global, la resiliencia climática y otros aspectos de la naturaleza que es necesario conocer si queremos conservarla. Este EcoJardín se mantendrá dentro del programa de Parques Nacionales del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales”, explicó Rodríguez Vega.
La titular de las agencias ambientales indicó que en reuniones con el gobernador Pedro Pierluisi, este manifestó la prioridad que debía tener el proyecto junto a la protección y el mejor bienestar de los animales, y que el espacio debía ser un lugar de uso activo para el pueblo en armonía con la conciencia ambiental actual y no quedara abandonado luego de la salida de los animales.
Las plazas por desarrollarse en la parte más elevada del solar, que ya tiene la huella del zoológico, tendrán un bajo impacto ambiental. Estas son un centro de visitantes, con un anfiteatro de alta tecnología con cabida para 100 personas en el que se pueden proyectar películas y documentales; la Plaza de los Niños #NaturalezaParaTodos, en alianza con el organismo mundial con ese “hashtag”; la Plaza Solar, pues la sustentabilidad y resiliencia climática están presentes en todo el diseño del área, desde el bosque eólico, estructuras verdes, cosecha de lluvias, horticultura, reciclaje, hasta un micro grid de árboles solares.
Y la Plaza de la Resiliencia Climática, que tendrá salas de investigación y educación. Este espacio ya ha sido puesto a la disposición de la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez para uso investigativo y educativo de profesores y estudiantes.
Se accederá a estas plazas a través de un funicular o trolley desde el pabellón de entrada del parque ecológico.
El segundo eje o módulo de acción es de actividad más pasiva. Una vez se visita las plazas educativas, el visitante puede recorrer el EcoJardín a través de paseos de observación de sabanas, distintos jardines y ecosistemas de Puerto Rico. En estos habrá gazebos y pabellones de observación alrededor de lagos y cascadas.
El tercer centro del proyecto es el área de 35 cuerdas de conservación de la naturaleza, el cual tendrá senderos para la observación y contacto directo con ese ecosistema, cabañas ecológicas para pasar el día y tener la experiencia íntima de inmersión en la naturaleza.
El legado de los científicos Dr. Juan. A. Rivero y Dr. Agustín Stahl han sido honrados en el proyecto, al conservar un carácter educativo e investigativo y mediante una monumental escultura inspirada en un dibujo de los estudios botánicos de Stahl tocando con gran sutileza la hoja de una planta, simbolizando el trato respetuoso que debe recibir la naturaleza del ser humano.
Para la conocida arquitecta Astrid Díaz, cuya firma ADV Architects, PSC estuvo a cargo del diseño desde su plan maestro hasta los planos de construcción, “este es un proyecto sobre la vida, sobre la naturaleza, no de estructuras. Es un instrumento que le enseñará al mundo el compromiso que tenemos de conservar nuestros recursos naturales ante el cambio climático”.
El inicio del desarrollo del llamado EcoJardín será posible por la asignación de $3.1 millones de fondos ARPA.
Los trabajos comenzarán tan pronto sean removidos los animales del zoológico, en un plazo de tiempo estimado de seis meses.
La segunda fase consistirá en el desarrollo de las plazas, que igualmente evocan los lugares históricos de comunicación de los pueblos. Y luego las fases siguientes correspondientes al segundo y tercer eje de acción. Igualmente se otorgará una serie de concesiones para disfrute de los visitantes.
En el equipo de la firma de la arquitecta Astrid Díaz, ADV Architects, trabajaron los arquitectos Carlos Betancourt, Ángel Pérez, paisajista Erwin Dedual, el ingeniero Iván Peña, el botánico Dr. Luis Hernández, agrónomo Christian Torres.