Preocupa descontrolada llegada de embarcaciones a muelles en Cabo Rojo y otros pueblos

CABO ROJO: Residentes de la villa pesquera de Puerto Real, en Cabo Rojo, se comunicaron con LA CALLE Digital para denunciar la llegada, sin ningún tipo de control de embarcaciones de todo tipo a esas áreas, lo que se convierte en un riesgo de propagación del COVID-19, debido a que los ocupantes están bajando de estas y llegando a la comunidad.

Ya son varias las denuncias que se han hecho a través de las redes sociales sobre el particular, pero al momento en que publicamos esta nota, no se han traducido en acción.

MariaIsabel Mercado, vecina de Puerto Real, publicó fotos de una persona que llegó en un velero a la zona, desembarcó en la comunidad e hizo compras en un colmado de la localidad.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Mientras tanto, los alcaldes de Cabo Rojo y Salinas, Roberto “Bobby” Ramírez Kurtz y Karilyn Bonilla respectivamente, reaccionaron a la decisión del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) de publicar, al inicio de la tercera semana del toque de queda, el reglamento para atender el problema de las embarcaciones que están llegando las costas de la Isla sin un protocolo ante la pandemia del COVID-19.

“La mera publicación del reglamento no es suficiente, nuestro reclamo es que haya un refuerzo serio y efectivo a la vigilancia en las costas de nuestra isla, pero el Cuerpo de Vigilantes del DRNA fue prácticamente desmantelado por la Ley 7 y tiene muy poco personal”, aseveró Bonilla Colón.

Lo que proponen los alcaldes es que se establezca un protocolo que aplique de forma tal, que tan pronto la Guardia Costanera autorice la entrada de una embarcación (solo en emergencias) se le notifique a Recursos Naturales y que los oficiales de la Guardia Nacional, como sucede en aeropuertos, personal disponible para hacer cernimiento médico en coordinación con el Cuerpo de Vigilantes. Para reforzar la seguridad, dicha embarcación deberá permanecer en cuarentena, colocándole una bandera amarilla mientras duren los 14 días.

Por su parte, el alcalde caborrojeño Ramírez Kurtz añadió que “nuestro señalamiento va dirigido a la parte del reglamento donde se indica que solamente se permitirán llegada de embarcaciones a cuatro lugares, los clubes náuticos de San Juan, Boquerón, Ponce y Marina Puerto del Rey de Fajardo, eso no impedirá que las embarcaciones lleguen por otras áreas. Las embarcaciones llegan a Puerto Rico sin control alguno por la limitación de personal, esa es la realidad. Mientras dure esta emergencia, se debe activar personal de la Guardia Nacional para reforzar la vigilancia. Reconocer el problema y la limitación de recursos, es lo más sensato que deben hacer para actuar correctamente. Todos estamos juntos en esta situación y hay que actuar ahora. Luego podría ser muy tarde”.

El reclamo de los alcaldes se genera porque el pasado viernes se supo de un caso en Arecibo, donde unos estadounidenses de Florida que estaban en Saint Thomas, alquilaron un velero y llegaron al norte de Puerto Rico, uno de ellos con síntomas de COVID-19 y recibió tratamiento.

La semana pasada, el alcalde Ramírez Kurtz, denunció que en varios sectores de la costa hay embarcaciones que están llegando sin los controles adecuados, e interactuando con vecinos de Puerto Real, con una comunidad de 7 mil habitantes. De hecho, el alcalde de Patillas, Norberto Soto, aseguró que la semana pasada tuvo una situación con una embarcación de nacionalidad europea, que entraron y salieron de Patillas sin que ninguna autoridad corroborara si pudieran estar enfermos.