AAA duplica cargos mensuales por agua y alcantarillado

MAYAGUEZ: En lo que muchos abonados califican de «abuso contra los consumidores», la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados, sigue duplicando los cargos por facturación mensual, al punto  de aumentar en alrededor de 200 por ciento, lo que cobra la AAA por un sistema de alcantarillado obsoleto y pestilente. Desoyendo las promesas del gobernador Luis Fortuño Bursed, la corporación pública que dirige el ingeniero José Ortíz, sigue esquilmando el presupuesto de las familias puertorriqueñas ya agobiadas por el «saqueo» que mantiene contra ellas la Autoridad de Energía Eléctrica, también presidida por Ortíz.

» Ellos necesitan muchos millones para pagar los contratos de cientos de ahijados de la actual administración que son protegidos por el señor Ortíz», apuntó un cliente local cuya factura más reciente aumentó de $40 a $104. mensuales.

» El cargo corriente de este mes refleja la mitad del consumo en metros cúbicos en el periodo» indica la factura que cubrió hasta el 5 de mayo de 2012. El resumen de cargos corrientes contenidos en la factura de la AAA, incluye $56.74 por consumo de agua y $47.29 por el uso del alcantarillado.

A esto se debe añadir lo que el abonado de este caso tiene que pagar mensualmente por la compra de agua embotellada. Sin lugar a dudas la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados, aparte de la Autoridad de Energía Eléctrica, constituyen un negocio redondo para los bonistas  de ambas corporaciones.

Alguna gente comenta en el litoral oeste de la isla, que el ingeniero José Ortíz, en la AEE y la AAA, es el funcionario con la mayor habilidad de conseguirle votos al Partido Popular Democrático y a su candidato a gobernador, el senador Alejandro García Padilla.

Los servicios de agua y luz el nuevo banco para hacerse ricos

En tiempos de antaño, llegar a ocupar un cargo electivo o trabajar en alguna dependencia del gobierno central o los municipios, era motivo de orgullo para aquellos ciudadanos que lograban tal distinción, siempre amparados en el compromiso de servir al pueblo sin escatimar en tiempo y dinero.  La palabra productividad formaba parte esencial de todo aquello que esperaban los contribuyentes de los servidores en los que habían depositado la confianza. Durante la época de oro del servicio público puertorriqueño, pocos hablaban de los jugosos bonos de productividad y de salarios que sobrepasan todas las posibilidades en una isla donde el empleado promedio apenas gana siete dólares por hora trabajada.

Que la gente tiene derecho a ganar el sueldo más alto de acuerdo a su capacidad y preparación académica, ésa es una premisa que podemos estipular. No obstante, pretender esquilmar los bolsillos del pueblo, autoasignándose salarios que rebasan todas las proyecciones económicas de una isla agobiada por el desempleo y la falta de oportunidades para nuestros jóvenes, es mucho más que un abuso y falta de respeto a los que aportan para sustentar  la «supernómina» gubernamental.

Mientras el gobernador Luis Fortuño, ya no sabe que  mecanismos más buscar para bajar las abusivas facturas de agua y energía eléctrica, un combo de sus allegados se llenan las carteras con ingresos impensables para el resto del pueblo puertorriqueño. Si no puede trabajar por un  sueldo más bajo, es nuestra sugerencia que el ingeniero José Ortíz, y su camarilla de privilegiados que viven como reyes en las autoridades de Acueductos y Energía Eléctrica, se vayan buscando acomodo en la empresa privada.

Los servicios esenciales de energía eléctrica y agua potable, no pueden transformarse en el nuevo «banco» para hacerse ricos a costillas de los demás trabajadores. Es hora ya, que  acabe «el pan de piquito» en esta isla golpeada por el desempleo, los precios altos de la canasta familiar y el «asalto» que representan las facturas mensuales de agua y luz. Como diría la comadre Lola: o bailamos todos o rompemos la radiola.