«Abóname», es la palabra de moda en Puerto Rico

MAYAGÜEZ:  Mientras la ciudadanía busca hasta debajo de las piedras el dinero para honrar sus deudas a corto plazo, a un gran sector de los pensionados del Seguro Social, apenas les sobran recursos para comprar sus alimentos y medicinas. A esta situación, se añade la práctica de varios planes de salud que han sacado de la lista de  medicamentos controlados, medicinas que anteriormente eran costeadas por esos planes.

» Los médicos prescriben determinados productos y el plan insiste en que debemos hacer otra cosa», comentó a La Calle Digital, un residente de Hormigueros a quien de la noche de la mañana la SSS, le cambió el medicamento «Persantine» por otro que salió al mercado recientemente. El paciente no tiene otra alternativa que pagar dicho medicamento de su bolsillo.

Este y otros asuntos de índole económica, son los que tienen a muchos envejecientes al borde de la desesperación. » Abóname, $100 a la factura de la luz, mira a ver si te aceptan estos $30 pesos en Acueductos, échale  diez dólares de gasolina al carro», es la frase que se escucha a través de campo y pueblo en la isla.

Por otro lado y a diferencia de los jóvenes que pueden abandonar el país en la búsqueda de nuevas oportunidades, los pensionados y ancianos parecen hallarse en un callejón sin salida. No todos tienen familiares que los reciban en sus hogares fuera de la isla.

Promesa incumplida podría perjudicar reelección de Fortuño

MAYAGUEZ: A menos de cuatro meses para las próximas elecciones generales y no obstante continuar  cerrándose la brecha entre  los candidatos a la gobernación Alejandro García Padilla y Luis Fortuño Bursed, la reelección de Fortuño dependerá esencialmente, de que cumpla su palabra de reducir la tarifa de la luz de manera sustancial.  De otra parte, la cesantía de miles de empleados públicos es una «herida» que todavía no ha sanado, aunque un sector de los despedidos han ido regresando a sus plazas de empleo o a puestos similares.

A opinión de estudiosos en asuntos políticos y electorales, el gobernador Fortuño tiene que honrar el compromiso de reducir el costo de la energía eléctrica en la isla y no continuar buscando excusas para seguir dilatando la decisión. » El argumento del gasoducto no se puede invocar como excusa para seguir incumpliendo este ofrecimiento», comentó un funcionario de la propia Autoridad  Autoridad de Energía Eléctrica.

Se alega que dicha corporación pública es un «batatal» donde se bota el dinero por millones para complacer a líderes azules y rojos. La AEE y la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados, son las dos corporaciones que albergan al mayor número de «ahijados políticos», incluyendo a familiares de alcaldes, legisladores e individuos influyentes.

Residentes del área oeste emplazan al gobernador del PNP para que antes del próximo primero de septiembre haga buena su palabra de bajar el costo de la factura mensual de la luz de forma definitiva. » Que no la baje hasta después que pasen las elecciones, para luego volverla a subir, si es que resulta reelecto»,  comentaron ciudadanos entrevistados por La Calle Digital.

Libertad de Prensa versus libertad de empresa en la isla

HORMIGUEROS: Pecaríamos de ingenuos si llegásemos a creer que la llamada Libertad de Prensa en Puerto Rico, no está supeditada a otros intereses que jamás permitirán que los medios de comunicación operen con el criterio amplio de permitir que sus periodistas digan o escriban lo que piensan sin censura de clase alguna. Obviamente, tratándose de asuntos donde medie  la verdad como defensa y la convicción de que se obra sin prejuicios en respeto a las leyes vigentes.

Luego de más de medio siglo laborando para diferentes periódicos y estaciones de radio, debemos aceptar con tristeza que la Libertad de Prensa y de Expresión, son derechos constitucionales que poca gente conoce, y menos, cuando se tocan sus intereses políticos y económicos. Resulta insólito, que un miembro de la Prensa activa  sea privado de ganarse el sustento diario, por el único motivo de formular preguntas para sacar a la luz un posible acto de corrupción gubernamental.

Pensábamos que eso solamente ocurre en regímenes totalitarios o en naciones donde las libertades están escritas en papel mojado. Aclaramos, no obstante, que los medios de difusión pública, periódicos, radio, televisión, revistas y otras publicaciones se sostienen del auspicio de los anunciantes y eso es perfectamente legítimo. Lo que no es aceptable, es que a un periodista se le prohíba manifestarse sobre diversos asuntos, para no herir la sensibilidad de políticos, empresarios y gente poderosa que intenta tomar control de los medios.

Lastimosamente, hay que personas que definen al buen periodista como el individuo que baila al son que le toquen. Ese tipo de periodista no honra a este oficio o profesión. Es fácil para un dueño de periódico, de estación de radio o de televisión echar de su plantilla de trabajo al  reportero que considera problemático. Después de todo, un periodista no es importante, unas fiestas patronales SI.

Julio Víctor Ramírez-Torres

Editor-Director, La Calle Digital

8-10-2012