MAYAGUEZ: Aunque el presunto asesino no ha manifestado que tuviese algún grado de animosidad u odio hacia la persona a quien privó de la vida de manera horrenda y despiadada, la forma como sucedió la muerte del estilista Milton Medina Morales, apunta a un crimen de odio motivado por la orientación sexual del infortunado. Richard Soto Vélez, que fue encausado esta semana por delitos de asesinato en primer grado, apropiación ilegal agravada y ley de armas, confesó haber ultimado al peluquero Medina Morales, luego de discutir por supuestas diferencias personales.
El vecino del Barrio Casey de Añasco, sostiene en su defensa que el desenlace fatal surgió después que él se sintió frustrado de no pescar nada e iniciar una discusión con Medina Morales. Sin embargo, las autoridades tienen pruebas de que al vehículo de la victima le faltaron los aros y también desapareció una cantidad de efectivo que el estilista tenía en los bolsillos.
Con esa cadena de incidentes y la forma cómo Soto Vélez intentó hacer desaparecer el cuerpo pegándole fuego, la Fiscal de Distrito Blanca Portela, se propone radicar el agravante de crimen de odio, que hará más alta la sentencia de Soto Vélez, al momento de la convicción.
El joven de 20 años, a quien le llaman » el pescador», mató al estilista Medina Morales, el 6 de febrero del corriente año en el apartado sector Casey del Barrio Anones de Las Marías. Aparentemente, victima y victimario habían coincidido en otro lugar del área oeste, pero los hechos tuvieron lugar a las orillas de un río en Las Marías. Tras atacar brutalmente a Milton, con un filoso machete, Soto Vélez procedió a incendiar el cuerpo aún con vida.
Todavía el viernes, Soto Vélez no había podido prestar la fianza de $2 millones que le impuso la Juez Linette Ortíz Martínez del Centro Judicial de Mayagüez.