Ombudsman exige que estudiantes regresen a clases presenciales aunque no estén vacunados

REDACCIÓN: Seriamente preocupado por la capacitación del estudiantado puertorriqueño ante los retos que impone el COVID-19 a la educación de las futuras generaciones, el Ombudsman de Puerto Rico, Edwin García Feliciano, hizo un llamado al gobernador Pedro Pierluisi para que, inmediatamente, se permitan las clases presenciales, sin excepción, a todos los estudiantes en todas las escuelas.

“Estamos jugando con el futuro de todo Puerto Rico. ¡Claro que hay que combatir la propagación del COVID! Pero no por ello, debemos seguir limitando las oportunidades de educación y aprendizaje de nuestro estudiantado”, aseveró García Feliciano.

Según García Feliciano, el punto álgido de la situación fue la experiencia vivida el pasado año, cuando el aprovechamiento escolar distó por mucho de cumplir con las expectativas académicas, mostrando un serio rezago que atenta contra la educación en general.

“En este momento, no hay mayores razones para prohibir la educación presencial a los no vacunados, cuando siempre se puede proveer para el distanciamiento, el uso de mascarillas y realizar pruebas periódicas a toda la población escolar, si eso fuera estrictamente necesario”, señaló García Feliciano.

Enfatizó el Procurador del Ciudadano que el hecho de que un estudiante no esté vacunado no significa que su asistencia a clases presenciales represente mayor riesgo para contagiar a los otros, o que estaría más expuesto a ser contagiado.

“El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) de Atlanta incluso ya ha recomendado, que se puede estar sin mascarillas en lugares cerrados.  De hecho, incluyó a la Isla entre los lugares en la Nación con baja probabilidad de contagio. El camino se ve expedito para que nada detenga el derecho de todos a participar de clases presenciales y contar con una educación de primera”, sostuvo.

Recalcó el Ombudsman que, aunque el Estado tiene la obligación de proteger a su población, eso no debe implicar que esa responsabilidad deba enfrentarse a la responsabilidad que deben asumir los padres con respecto a la educación de sus hijos.

“Creo firmemente en la vacunación, pero de igual manera, también creo en la educación presencial para todos nuestros estudiantes.  Tenemos la obligación de impedir lo que aconteció el año pasado, donde miles de estudiantes no pudieron o no se conectaron a sus clases virtuales. O aun habiéndolo hecho, no aprobaron las materias. Lo dramático del caso es que parece que no hubo quién le diera seguimiento alguno al asunto”, dijo García Feliciano.

En su llamado al gobernador Pierluisi, el Ombudsman urgió por el regreso de cada estudiante al plantel escolar y que se establezcan los controles necesarios para protegerlos, proteger la comunidad escolar y sus familias.

“Cada día que pasa sin que el estudiante asista al salón de clases, atenta contra su desarrollo educativo, social, y recreativo. En fin, contra su desarrollo integral y contra el futuro de Puerto Rico. Es un precio muy caro que no debemos seguir pagando”, concluyó García Feliciano.