Desempleo es problema más preocupante para los alcaldes

AGUADILLA: Mientras los alcaldes de este litoral siguen haciendo malabares para buscarle fuentes de trabajo  a sus conciudadanos,  la tasa de desempleo pudiera ascender al 18 por ciento en algunos municipios debido al cierre de empresas y la mudanza de operaciones a la República Dominicana.  En el caso particular de San Sebastián del Pepino, su fuerza trabajadora pudiera ascender a las 14 mil personas, pero el índice de desempleo era de un 17 por ciento hasta el año.

Esas estadísticas trascendieron durante el pasado fin de semana en el programa «Pulso Preciso» que difunde el Canal 12 de esta ciudad. Si bien es cierto que todos los políticos siempre ofrecen «más empleos» como una alternativa para lograr el respaldo de los votantes, le corresponde al actual alcalde Javier Jiménez, del Partido Nuevo Progresista, buscar la forma justa de ayudar a sus compueblanos.

San Sebastián, un municipio esencialmente agrícola que ha logrado combinar su progreso con el establecimiento de diferentes comercios, es también atractivo para los residentes de otros pueblos que acuden allí en la búsqueda de oportunidades de empleo. Si a eso le suman una reducción en las asignaciones federales, el problema se le complica a Jiménez y a otros incumbentes del  área noroeste.

Reinaldo Ramos, candidato a la alcaldía de El Pepino por el Partido Popular Democrático, entiende necesaria la creación de més fuentes de empleo como mecanismo para levantar la economía municipal. Aparentemente, el joven político tiene la fórmula para atraer negocios mediante incentivos especiales.

En cuanto a la opinión de Reinaldo Acevedo, candidato a alcalde por el Partido Independentista Puertorriqueño,  es tiempo de ajustarse el cinturón porque ya «se acabó la época del becerro de oro» en obvia alusión a la dramática reducción en las asignaciones federales a Puerto Rico.

¡ Cuidado! ya Puerto Rico dejó de ser la «Isla del Encanto»

Que un hijo de esta tierra tenga que doblegarse ante los grandes intereses para lograr sobrevivir en un país dominado por los que detentan el poder político y económico, antes nos parecía un asunto propio de las dictaduras de la extrema izquierda y no de una isla caribeña presuntamente dirigida por gente que se vanagloria de respetar y hacer respetar los valores que encarna  la democracia. Hoy observamos apesadumbrados cómo los llamados «líderes de pacotilla»  seleccionan a los elegidos para obtener un puesto de trabajo en esta isla, y a los que tienen el derecho a ganarse el pan de cada día para ellos y sus familias.

Nunca antes habíamos observado con cuanta desfachatez se trata a los ciudadanos que acuden a las diferentes  dependencias del gobierno central y municipios con la esperanza de lograr una oportunidad de trabajo. Si es usted uno de los allegados al partido de gobierno o se ubica en la cúpula de confianza del incumbente de turno, ya su persona pudiera tener garantizado un puesto de trabajo, aunque sea temporalmente.

Si por otra parte, usted no tiene un prontuario de servicios al partido que domina en el gobierno, mejor le aconsejo que establezca su propio negocio, si es que el estado no le pone trabas,  o tome la decisión última de buscar nuevos horizontes.

Este Puerto Rico que tanto amamos, hace bastante tiempo que dejó de ser la isla de las oportunidades. Lo que el poeta llamó la «Isla del Encanto», hoy se ha transformado en un país dividido en » cantos». Obviamente, con el pedazo mayor del bizcocho para los que controlan el poder.

Mientras un grupo de privilegiados continúa  sosteniendo que todo está mejor que nunca, don Juan y doña Panchita hacen de «tripas corazones» para llegar al final del mes. Ese matrimonio de la clase media-pobre, jamás podrá  separar $500 para gastarlos en un desayuno con el gobernante de turno.

Crecen las cifras de personas sin empleo en Puerto Rico

MAYAGUEZ: Cansados de hacer trámites y de llenar solicitudes en agencias del gobierno y empresas privadas, miles de puertorriqueños han optado por no continuar buscando oportunidades de empleo en la isla y han decidido  regresar a diferentes ciudades de los Estados Unidos. Esta triste realidad contrasta con las estadísticas de la actual administración, que sigue anunciando una  reducción ficticia en las cifras del desempleo durante los últimos meses. Incluso, conseguir un trabajo en la isla es una de las tareas más difíciles para profesionales que deben humillarse ante los políticos quienes les exigen lealtad al gobierno de turno.

Tal es el caso del joven Ramiro Rivera, quien lleva alrededor de un año buscando un empleo a tiempo parcial en cualquier dependencia pública o privada. A pesar de contar con una amplia preparación académica y experiencia en diferentes tipos de labor, Ramiro es rechazado por estar «sobrecualificado». También le exigen como requisito básico para postular a un trabajo en el gobierno central o municipios, que vaya recomendado por alcaldes, presidentes de precintos o legisladores.

Estas exigencias en clara violación a los estatutos federales sobre oportunidad de igualdad en el empleo. Es el mismo Departamento del Trabajo que no protege los derechos de ciudadanos que se ven forzados a recurrir a las ayudas económicas que envía  el gobierno norteamericano. Personas con empleos mal remunerados o de medio tiempo, es la bonanza que pregona la presente administración para justificar la reducción artificial de los crecientes números de desempleo en Puerto Rico.