Testigos de Jehová «ponen en la mira» urbanizaciones con acceso controlado de Mayagüez y otros pueblos del Oeste

La agrupación religiosa Testigos de Jehová volvió de nuevo al Tribunal (Archivo).

La agrupación religiosa Testigos de Jehová volvió de nuevo al Tribunal (Archivo).

MAYAGÜEZ: Los Testigos de Jehová, que en marzo del 2013 lograron que el juez federal Gustavo Gelpí ordenara que se les diera acceso a éstos a urbanizaciones de acceso controlado en el área metropolitana, volvieron a recurrir a ese foro para que la orden incluya otros municipios de la isla, particularmente a la Sultana del Oeste y otros pueblos de la parte occidental de la Isla que no estaban incluidos en el grupo original que figuraba en la demanda.

El nuevo reclamo incluye a Aguada, Añasco, Cabo Rojo, Guánica, Hormigueros, Isabela, Mayagüez, San Germán y Yauco. Otros pueblos localizados en otras regiones de Puerto Rico fueron incluidos para que se les ordene concederle paso a los Testigos de Jehová a las urbanizaciones con control de acceso para que puedan predicar “casa por casa”.01-10-16 aquaviva domingos bbq

El recurso fue sometido en el Tribunal Federal de Hato Rey, a través de un interdicto y una petición de resolución expedita, por lo que pidieron una vista antes del próximo 27 de febrero.

Alega la entidad religiosa que los pueblos que no estaban incluidos en la demanda original se han rehusado a “cumplir voluntariamente” con la orden del juez Gelpí, que se limitó a los municipios nombrados en el primer recurso (Bayamón, Caguas, Dorado, Gurabo, Guaynabo, Trujillo Alto, Santa Isabel, San Juan, Vega Baja y Ponce).

Los Testigos de Jehová alegan que el impedirles la entrada en las urbanizaciones con control de acceso, viola su libertad de expresión.

El Tribunal Federal decidió sobre la base de que las calles son públicas y que las asociaciones de residentes tenían que proveerles los medios para entrar sin ninguna restricción a sus comunidades. El grupo exige que se les permita la entrada de sus vehículos y que no se les pueda prohibir tocar en las puertas de las residencias.

La opción de atenderlos o no, queda a discreción de los residentes.

Casa Mia banner 1 b