VEGA ALTA: Durante un megaoperativo sorpresa llevado a cabo el domingo desde las 7:00 de la noche en la Institución para Mujeres ubicada en este municipio, unos 300 efectivos de las unidades especializadas de Corrección, lograron la incautación de celulares, cargadores, sustancias controladas y otra propiedad que había sido introducida ilegalmente en dicha prisión. Aunque el Secretario de Corrección Jesús González Cruz, rechazó que las intervenciones sean resultado del escándalo surgido recientemente en la prisión, no se descarta que la redada tuviese el propósito de localizar los celulares utilizados durante una sesión de fotos pornográficas.
Fotos y videos de confinadas en poses lascivas y efectuando actividades no permitidas dentro de la institución, fueron difundidas en días pasados por medio de la Internet y en programas de chismes de la televisión. Tras el operativo, varias de las reclusas presuntamente vinculadas a las acciones ilegales fueron llevadas a otras cárceles de seguridad máxima o segregadas del resto de la poblacián penal.
La pesquisa ordenada por el secretario González Cruz, también se extiende a funcionarios y personal de la Escuela Industrial de Vega Alta, que supuestamente, consintieron la conducta incorrecta o fuera de ley. Como secuela del mayor operativo en la historia de la mencionada institución de seguridad, las autoridades ordenaron la permanencia en el lugar de numerosos oficiales de Corrección, incluyendo SWAT, registros y arrestos.


MAYAGUEZ: Mientras los residentes de la isla expresan opiniones diversas sobre el dictámen de culpabilidad contra la ginecóloga Cynthia Galinaltis, convicta en días recientes por el homicidio negligente de un hijito que falleció asfixiado en el interior de un vehículo, el caso reabre la polémica sobre el funcionamiento de la justicia en Puerto Rico y cómo se utilizan las llamadas » dos varas» de acuerdo a la influencia política o económica del acusado. La doctora Galinaltis, estuvo siendo enjuiciada en el Centro Judicial de Arecibo, donde se le halló culpable por el deceso lamentable del menor que dejó olvidado en una guagua de su propiedad.





