MAYAGUEZ: Aunque se trata de una práctica ilegal que viene ocurriendo a través de diferentes gobiernos , tal exigencia ha hecho crisis bajo la presente administración del Partido Nuevo Progresista, donde ningún ciudadano consigue un día de trabajo a menos que reciba el «bautismo» del algún político influyente. Incluso, si el aspirante a un empleo en municipios, agencias o corporaciones públicas no pertenece al grupo de privilegiados que «cortan el bacalao» en el PNP, corre el riesgo de que nunca lo nombren aunque esté cualificado.
La Calle Digital conoce de casos donde jovenes que solicitan empleos en Vivienda, Fondo del Seguro del Estado, AEE, Departamento de la Familia y AAA, jamás son nombrados a pesar de estar académicamente preparados para la posición solicitada. Unas veces la excusa es que fueron evaluados con una puntuación de 70 puntos o menos, o que «están sobrecualificados» para el puesto.
A opinión de algunos entrevistados, primero se consigue acomodo en el próximo viaje de la NASA al espacio, que lograr una oportunidad de trabajo en el gobierno de Puerto Rico. No obstante, tales inconvenientes no afectan a los familiares de políticos influyentes quienes se valen de sus contactos para lograr que sus allegados se ubiquen en plazas bien remuneradas en la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados y Energía Eléctrica. Entre esos afortunados están familiares de 3 alcaldes del PNP en el litoral oeste.
Aparentemente esos políticos desconocen que están incurriendo en serias violaciones a leyes estatales y federales que prohiben el discrimen en el empleo por motivaciones políticas, raza, credo u orígen. Si usted o algún familiar ha sido discriminado en la búsqueda de empleo radique una querella ante las autoridades federales.