CABO ROJO: La “más enérgica protesta por el arresto de la comerciante dominicana Aracelis Terrero”, fue expresada el lunes por el comité del Partido Independentista Puertorriqueño de Cabo Rojo y la organización El Oeste de Pie y en Lucha, tras la intervención del agente de la Policía Municipal local, identificado en los medios como José Toro, al que se le atribuye, según Bonita Radio, haber alertado a las autoridades federales para que detuvieran a la dama de 46 años, que actualmente está internada en un centro de detención para indocumentados en El Paso, Texas.
Bonita Radio y la periodista Carmen Enid Acevedo publicaron que «Terrero Mota estaba en proceso de finiquitar su status migratorio recibiendo “green card” o permiso de residencia cuando llegó a las oficinas de la Alcaldía de Cabo Rojo a conocer los pormenores de los permisos para poner un negocio de venta de helado en la playa de ese ayuntamiento.
Toro, un allegado al alcalde PNP de Cabo Rojo, Jorge Morales Wiscovitch, llamó a los agentes de ICE quienes la detuvieron y la sacaron de la Isla hacia una de las carpas de procesamiento del Centro de Detención de El Paso«.
Se informó que la delación del guardia Toro se produjo a pesar de que Terrero Mota tiene una Visa bajo la Ley de Protección de Violencia Doméstica (VAWA, por su siglas en inglés).
“Este acto constituye una grave afrenta a la dignidad humana y representa una preocupante colaboración de parte de Jorge A. Morales Wiscovitch, alcalde de Cabo Rojo y comandante en jefe de la Policía Municipal, con políticas federales de persecución selectiva y discriminatoria de inmigrantes, particularmente de hermanos y hermanas dominicanos. Rechazamos categóricamente toda manifestación de xenofobia institucional y toda acción que contribuya a criminalizar la vida de quienes, como esta comerciante, trabajan y aportan con dignidad al desarrollo económico y social de nuestro pueblo”, indicaron las entidades en declaraciones escritas.
Al mismo tiempo, le recordaron al alcalde Morales Wiscovitch, “que Cabo Rojo ha sido históricamente tierra de acogida, solidaridad y respeto a los derechos fundamentales”.
“Nos oponemos firmemente a que nuestro cuerpo policíaco municipal actúe como extensión de las agencias federales en la implementación de políticas migratorias impuestas por sectores racistas y excluyentes, como las que promueve la administración de Donald Trump. No aceptamos ni toleramos que desde Cabo Rojo se colabore en la persecución de nuestros hermanos y hermanas inmigrantes”, añadieron.
De paso, les exigieron a las autoridades municipales:
- La adopción de una política oficial de, NO cooperación con agencias federales en materia de inmigración.
- El compromiso firme de proteger todas las personas sin importar su nacionalidad o estatus migratorio que viven y trabajan en Cabo Rojo.
- Que el alcalde Morales Wiscovitch acepte su participación como comandante en jefe del cuerpo policiaco municipal, no tergiverse los hechos, deje de participar y fomentar tan repudiables acciones xenofóbicas. Que no son parte de los principios de los Caborrojeños, que hemos aprendido a amarnos y a respetarnos, para así hacerlo con el prójimo.
“¡Ni un paso atrás ante la xenofobia! Cabo Rojo, cuna de Betances, es y seguirá siendo tierra de solidaridad y justicia”, concluyeron.