Decir que la factura por servicio de luz se ha reducido hasta ahora en un 17 por ciento y pretender que el pueblo consumidor se trague otra de las muchas mentiras a las que nos tienen acostumbrados los burócratas de la Autoridad de Energía Eléctrica, va más allá de una equivocación de buena fe. Además de intentar engañar a los abonados de esa corporación pública, los asesores de la Fortaleza le transmiten información errónea al gobernador, quien al final, no luce bien ante la ciudadanía.
Para nadie es un secreto que el Director Ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica, quiere congraciarse con el primer mandatario Alejandro García Padilla, llevándole información manejada a conveniencia. Pudiera ser cierto que ante la rebaja del precio del petróleo en los mercados mundiales, pudo haber ocurrido algún ajuste en el costo del kilovatio-hora.
Sin embargo, si tal ajuste sucedió, cosa que dudamos, el odiado » cargo por compra de combustible», continúa subiendo todos los meses. A eso adicione la tarifa básica y la compra de energía. Para muestra un botón. Tenemos en la redacción de La Calle Digital, la facturación a un abonado residente en una urbanización de clase media localizada en Hormigueros, que en agosto de 2013 pagó $428.39 por servicio de energía eléctrica. Esto corresponde a un mes de servicio, sin atraso ni plan de pago.
Como datos interesantes, la tarifa básica del abonado de referencia, para ese mes de agosto fue de $81.38. No obstante, el cobro abusivo en los renglones » compra de combustible y energía», sumó la friolera de $346.99, excluyendo los $81.38 de la tarifa básica.
Un mes más tarde, para el ciclo de facturación al 17 de octubre del 2013, la factura que vence este 9 de noviembre, y que fuera saldada el 6 de noviembre, ascendió a $440 con 50 centavos. Diferencia de $12.13, comparado con agosto. En esta ocasión, la compra de combustible tuvo un alza de $25 con 41.
En lugar de una reducción tarifaria que impacte positivamente al pueblo puertorriqueño, todos los días llegan noticias negativas sobre alzas en los servicios de agua, luz, alimentos, medicinas y recientemente, la aplicación por parte de los federales de un costoso seguro que deben pagar los propietarios de viviendas localizadas en supuestas áreas propensas a inundaciones. Este seguro aplica a las personas que pagan hipotecas mensuales. De otra parte, nadie se salva del IVU que Hacienda está aplicando a todas las transacciones bancarias.