Reto a la Legislatura para que investigue a poderoso banco

Quien tiene el dinero, tiene el poder. Eso se lo escuché decir a un amigo, ex ejecutivo bancario, a quien le inquirí en una ocasión el porqué nadie en esta isla, incluyendo a los legisladores, tiene las agallas para iniciar una pesquisa contra un autoproclamado «banco de Puerto Rico», que mantiene el monopolio de la vida y hacienda del pueblo puertorriqueño. Si bien nadie regatea el derecho de la industria bancaria a operar con ganancias y ser fuente de trabajo para muchos compatriotas, esos atributos no le conceden «licencia de Corso» para abusar de los consumidores de este país maltratado y pisoteado por los grandes intereses financieros.

A varios meses de un editorial donde denunciamos  la decisión unilateral tomada por el llamado » banco de Puerto Rico», obligando a sus clientes hipotecarios a obtener un seguro contra inundaciones, aparte de revisar sin ningún tipo de consideraciones el pago regular de la hipoteca, no se ha escuchado la voz de algún  legislador, gobernador, secretario del DACO o defensor del pueblo acudir en auxilio del pueblo.

Hasta hemos llegado a pensar que aquí todo el mundo le teme a los poderosos, máxime, si gozan de la inmunidad que les proveen los dólares. Incluso, algunos medios de comunicación que en la mayoría de los casos «se tragan a los niños crudos», ahora  hacen mutis por el foro. Lo podemos entender, se trata de un auspiciador que nadie puede darse el lujo de perder.

Conocemos que en la Legislatura de nuestra isla hay hombres y mujeres comprometidos con la justicia y la verdad. Es a esa Cámara y Senado, que le urgimos intervenir para que la industria bancaria explique porqué puso en vigor en abril de este año una disposición federal que obliga a todo  deudor de hipotecas a proveerse de un seguro contra inundaciones. Un seguro que eleva el pago mensual de la hipoteca en más de un 20 por ciento. En un caso particular, el cliente que pagaba $578 mensuales por la hipoteca de su casa ahora tiene que desembolsar $719 mensuales.

A esto adicione los pagos de agua, luz y otras utilidades. Pero no se moleste en solicitarle al «banco de Puerto Rico» que haga los reajustes necesarios, porque sus grandes ejecutivos no conocen del dolor y las privaciones que vive el consumidor, particularmente, la clase media. No descartamos que este editorial sea respondido con represalias, pero al final del camino alguien tiene que salirle al paso a quienes abusan de un noble pueblo, que aún tiene fuerzas para cantar «El Lamento Borincano».

Nuevo Superintendente de la Policía enfrenta un reto difícil

Aunque nadie duda de sus conocimientos y capacidad para dirigir a los miles de hombres y mujeres que integran al benemérito Cuerpo de la Policía de Puerto Rico, el nuevo Superintendente de la Uniformada, tiene ante sí el enorme reto de trabajar con un sistema de seguridad pública plagado de problemas laborales, falta de equipos y escasez de recursos para enfrentar el «monstruo» de la criminalidad que aqueja a la sociedad puertorriqueña. Si bien es cierto que el renunciante Emilio Díaz Colón, realizó su mejor esfuerzo para mejorar la imágen de la Policía ante el Pueblo, el mayor escollo a su tarea surgió de oficiales de alto rango que se resistieron a aceptar los cambios para que lográsemos que nuestro máximo Departamento de Seguridad, estuviese más cerca de la ciudadanía que reclama mayor vigilancia y protección.

Mientras el nuevo superintendente Héctor Pesquera, no consiga establecer que la Uniformada es un ente civil donde el servicio es más importante que las barras y las estrellas, seguiremos viendo más de lo mismo. Incluso, hay municipios de la isla donde la Policía brilla por su ausencia, habiéndole dejado todo el trabajo de vigilancia preventiva a las policías municipales. La Policía de Puerto Rico, sigue siendo un organismo que goza de la confianza del pueblo y que en muchas ocasiones se ve manchado por individuos que no tienen compromiso alguno con los contribuyentes que costean sus salarios.

Señor Pesquera, si quiere salir adelante, erradique de una vez y por todas los «combos políticos» que durante mucho tiempo han dominado a la Uniformada y no permita que una «élite» de oficiales  le dicten lo que usted tiene que hacer. Usted enfrenta un reto muy difícil, pero la ciudadanía le dará la oportunidad de demostrar que viene genuinamente motivado a servir y a triunfar.  Reorganice su equipo de trabajo  como buen dirigente y no permita que alguien le imponga a la gente  como ha ocurrido en el pasado. Que Dios lo siga ayudando y protegiendo.

Hermano de Héctor Ferrer desacata orden del PPD

Si el licenciado Eduardo Ferrer Ríos insiste en continuar la campaña para sustituir en la Cámara de Representantes a su hermano Héctor, quien anunció esta semana  la decisión de no aspirar a un nuevo  término como legislador, dicho candidato podría estar expuesto a enfrentar las sanciones del PPD y su presidente Alejandro García Padilla. Ferrer Ríos, quien se presenta como el político idóneo para ocupar el escaño que dejará vacante su familiar a partir del 15 de marzo próximo, ha estado concediendo entrevistas para dar a conocer sus intenciones.

«Entendemos que las instrucciones impartidas por nuestro presidente García Padilla, aplican a todas las personas involucradas en la candidatura a la alcaldía de San Juan y a la posición que actualmente ocupa Héctor, en la Legislatura», sostuvo un alto lider del Partido Popular Democrático en el distrito Mayagüez-Aguadilla.

Aunque dentro de esa formación política no  le restan méritos a las aspiraciones del letrado Eduardo Ferrer, muchos de sus compañeros entienden que debe mantenerse en espera de que el senador García Padilla, autorice hablar de candidatos para la Cámara y la capital. Se le recuerda al hermano del representante Héctor Ferrer, que aquí no se trata de cargos hereditarios como sucedió en el pasado con las alcaldías de Carolina, Caguas, ambas populares, y los municipos novoprogresistas de Bayamón y Orocovis.

De proseguir  la  campaña para sustituir en la Cámara a su hermano Héctor, el candidato Eduardo Ferrer Ríos pudiera poner en riesgo sus aspiraciones de ser representante por acumulación donde aparece en el octavo lugar en la papeleta que presentará el Partido Popular para los comicios de noviembre próximo.