Por: Lcda. Yeidi N. Vélez Acevedo
Abogada-Notario
Saludos Amigos! El tema de la pensión alimentaria es uno que les causa mucho estrés a las personas. Hay que reconocer que es una obligación que va a tener una persona por un periodo de tiempo bastante largo. Primeramente, la obligación de proveer alimentos tiene su fundamento y raíces constitucionales como parte del derecho a la vida y a la personalidad. Este derecho no es transferible a terceros como tampoco es renunciable. Muchas madres y padres custodios tiene la percepción que el derecho a una pensión alimentaria es de ellos, sin embargo, el derecho es de los menores de edad. El padre o madre custodio es la persona que va a representar a ese menor de edad en cuanto a su derecho de recibir pensión alimentaria. Se la llama alimentante a la persona que por ley tenga la obligación de proveer alimentos y cubierta de seguro médico y se le llama alimentista a la persona que por ley tiene derecho a recibir alimentos o cubierta de seguro médico.
Una pensión alimentaria de divide en dos renglones. Esta la pensión alimentaria básica y está la suplementaria. La pensión básica incluye aquellos gastos por concepto de alimentación, utilidades, transportación, entretenimiento y vestimenta excepto gastos de uniforme. La parte suplementaria comprende los gastos de educación, vivienda, y gastos de salud no cubiertos por un plan de seguro médico. También incluye los gastos por concepto de cuido de niños cuando la persona custodia se vea obligada a incurrir en los mismos para poder estudiar o ejercer una profesión u oficio. Es bien importante recalcar que la pensión básica de calcula a base del ingreso neto de la persona no custodia y la parte suplementaria es responsabilidad de la persona no custodia como la persona custodia. Lo que tenga que aportar cada una va a depender del ingreso neta de cada individuo.
Bien importante, al determinar la capacidad económica del alimentante, el tribunal no se tiene que limitar a evidencia sobre los ingresos y puede considerar los siguientes factores: el estilo de vida del alimentante, su capacidad para generar ingresos, la naturaleza y cantidad de sus propiedades; la naturaleza de su empleo o profesión y hasta otras fuentes de ingresos. Por lo tanto una persona no puede ir a una vista de pensión alimentaria y decir que simplemente no tiene empleo, tiene que demostrar que ha hecho todo lo posible para conseguir un trabajo remunerado.
Una vez, se establece una pensión alimentaria, la misma no puede modificarse antes de haber transcurrido 3 años. Una modificación a dicha pensión procederá antes de los 3 años únicamente cuando exista un cambio sustancial en las circunstancias económicas, sociales y/o de salud de cualquiera de la partes. Este renglón hay que examinarlo con mucho cuidado y detenimiento ya que no todo cambio que surge en las circunstancias en cualquiera de las partes es catalogado como uno sustancial que dé derecho a modificar la pensión alimentaria.
Un detalle que no se puede dejar fuera de este artículo es que la pensión alimentaria, NUNCA debe pagarse en efectivo a la otra parte sin retener evidencia del pago. La pensión se puede pagar a través de ASUME, mediante orden del Tribunal, mediante giro, cheque, depósito directo en una cuenta bancaria, entre otros. Lo importante es siempre quedarse con la evidencia del pago realizado para así evitar confusiones futuras.
Estos procesos son un poco complejos, así que les recomiendo consultar con un abogado para que así tengan un mejor panorama sobre su situación y derechos. Pueden comunicarse a nuestras oficinas al 787-849-1402. ¡Hasta la Próxima!
(La autora es Abogada-Notario con oficina al costado de la Basílica Nuestra Señora de la Monserrate en Hormigueros.)