REDACCIÓN: El presidente de la Federación de Béisbol de Puerto Rico, doctor José Daniel Quiles, decretó guardar un minuto de silencio en todos los juegos de la Liga de Béisbol Superior Doble A programados para hoy sábado y mañana domingo, en memoria del miembro del Salón de la Fama del Béisbol, el ponceño Orlando Manuel “Peruchín” Cepeda.
La legendaria figura del deporte puertorriqueño fue además dirigente de la franquicia Mulos de Juncos de la Liga de Béisbol Superior Doble A en los años 1978 y 1981.
“Orlando Cepeda fue una figura referente del béisbol. Su brillante carrera y sus innumerables logros dejaron una huella imborrable en la historia de nuestro deporte. Con los Mulos de Juncos, en nuestra Liga Doble A, se destacó como dirigente y mantuvo lazos muy cercanos”, recordó Quiles.
“Extendemos nuestro más sentido pésame a su familia ante tan sensible pérdida”, añadió.
Según el sitio de internet de Major League Baseball (MLB), Los Gigantes de San Francisco y la familia de Cepeda anunciaron el deceso el viernes por la noche. Se guardó un minuto de silencio y se desplegó una esquela en la pizarra del Oracle Park a la mitad del juego ante los Dodgers de Los Ángeles.
Cepeda acostumbró a estar presente en los juegos de locales de los Gigantes durante la temporada de 2017, hasta que lidió con algunos problemas de salud. Fue hospitalizado en el área de la Bahía de San Francisco en febrero de 2018, tras un infarto cardíaco.
Uno de los primeros puertorriqueños que brillaron en las Grandes Ligas, Cepeda fue el primer bateador designado de los Medias Rojas de Boston. Atribuye a esa estadía su entronización en el Salón de la Fama en 1999, elegido por el Comité de Veteranos.
Fue Novato del Año de la Liga Nacional en 1958 con los Gigantes y Jugador Más Valioso del mismo circuito en 1967 con los Cardenales de San Luis, en ambos casos de manera unánime. Desempeñándose como primera base y jardinero, fue seleccionado para siete Juegos de Estrellas.
Apodado “Peruchín”, “Baby Bull” o “Cha-Cha”, Cepeda firmó con los Gigantes de Nueva York y, a lo largo de una trayectoria de 17 temporadas, acumuló un promedio de .297 con 379 jonrones y 1.365 carreras impulsadas en 2.124 partidos.
Su debut en las mayores fue en 1958, justo en la temporada en la que los Gigantes se mudaron de Nueva York a San Francisco. Bateó un jonrón en su segundo turno al bate, en un equipo en el que estuvo rodeado por otras tres figuras legendarias, Willie Mays, Willie McCovey y el dominicano Juan Marichal.
En una entrevista con The Associated Press en 2017, Cepeda evocó su participación en el Juego de Estrellas de 1961 en el Fenway Park de Boston, tocándole ser el cuarto bate, por detrás de Mays y por delante de su compatriota Roberto Clemente, otros dos miembros del Salón de la Fama.
“Un privilegio como pocos. Todavía no puedo creerlo”, dijo entonces Cepeda.