MAYAGÜEZ: El Recinto Universitario de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico (RUM) recibió una subvención de $300 mil de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) para una investigación cuyo fin es evaluar y desarrollar nuevas tecnologías de impresión 3D para aplicaciones en misiones espaciales.
El doctor Ubaldo Córdova Figueroa, catedrático del Departamento de Ingeniería Química (INQU) del RUM, es el investigador principal de la propuesta titulada Ensamblaje controlado de partículas de Janus anfifílicas en una matriz polimérica para aplicaciones innovadoras de impresión 3D en el espacio.
El proyecto, que inició a principios de este año, cuenta con la colaboración del Glenn Research Center de la NASA, Purdue University y la fundación Engine-4, ubicada en Bayamón, Puerto Rico.
“Estamos muy interesados en proponer materiales nuevos que puedan utilizarse para el desarrollo de piezas, dispositivos y cualquier tipo de utilidad en el espacio. Hay una alta necesidad en muchas industrias aeroespaciales, como la NASA y otras agencias internacionales, de encontrar soluciones que permitan construir o manufacturar piezas y equipos en el espacio, ya que resulta más costoefectivo. La necesidad de proponer nuevos materiales es una prioridad global, y queremos contribuir a ese esfuerzo”, indicó Córdova Figueroa.
Sobre la relevancia de esta investigación para apoyar futuras misiones espaciales, comentó que es clave comprender y visualizar las tecnologías emergentes de la próxima década.
“La Estación Espacial Internacional ya cuenta con impresoras 3D que se utilizan para hacer prototipos, muestras y experimentos. Sin embargo, no necesariamente esa será la tecnología utilizada en las próximas estaciones espaciales. Siempre hay un desfase entre lo que está en funcionamiento y lo que se planifica para el futuro. La industria nos ayudará a entender no solo el desempeño actual de estas impresoras 3D, sino también qué innovaciones se están desarrollando. Ese conocimiento será fundamental para alinear nuestras expectativas en esa dirección”, puntualizó.
Asimismo, destacó la importancia de que sea un esfuerzo multiagencial e intersectorial.
“Esa interacción estará respaldada por el conocimiento que la NASA ha generado a lo largo de los años y su experiencia en misiones espaciales. Además, la industria está contribuyendo significativamente al crecimiento del sector aeroespacial en los últimos años. Estas colaboraciones serán clave, ya que un investigador académico no se expone a estas dinámicas a diario. Si bien estamos rompiendo fronteras en el conocimiento con nuestros proyectos, la NASA busca inversiones en iniciativas con un alto impacto práctico, por lo que debemos integrar componentes adicionales para que el proyecto tenga éxito”, señaló.
La propuesta forma parte de la tercera cohorte del programa Mentoría y oportunidades en STEM con instituciones académicas para el éxito comunitario (MOSAICS) de la NASA. A través de esta iniciativa, la agencia espacial otorgó $6 millones a 20 equipos de instituciones emergentes en Estados Unidos y Puerto Rico, con el fin de apoyar investigaciones que brinden oportunidades de desarrollo profesional a estudiantes en los campos de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM).