Honran póstumamente a miembros de la Policía que murieron en el cumplimiento del deber en el área de Mayagüez (Fotos y video)

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MAYAGÜEZ: Siete miembros de la Policía de Puerto Rico que murieron en el cumplimiento del deber, fueron honrados el jueves, cuando se develó una galería en la que se les recordará permanentemente en el primer piso de la Comandancia de la Policía de la Sultana del Oeste.

Los policías murieron entre los años 1968 y 2019 en pueblos que componen el área policíaca de Mayagüez.

En la misma figuran las fotos del agente Pedro M. Ríos Pérez, quien murió en 1968; el sargento Ramón L. Galarza Torres, quien falleció en 1991; el agente William A. Camacho Rivera, quien murió en el 2001; el teniente Abimael Castro Berrocales, quien murió asesinado en una intervención de tránsito el día de Año Nuevo del 2012; el sargento Carlos A. Rivera Vega, asesinado mientras trabajaba en el 2014; el teniente Waldemar Rivera Santiago, quien murió cuando de vio involucrado en un accidente cuando manejaba una motora de la Policía hacia la Comandancia de Mayagüez en el 2016; y el sargento Alfred Sanyet Pérez, quien murió asesinado mientras hacía un trabajo encubierto en el barrio Duey de San Germán el 15 de febrero de 2019.

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“Uno no quisiera tener esa galería, pero ya que la tenemos, queremos honrarlos para que aquellos que nos visitan y sus familiares también, sientan que no han quedado en el olvido. Y lo visitantes puedan preguntar quiénes son y por qué están ahí; y nosotros decirles que esos hombres ofrendaron sus vidas por gente que no conocían y fueron más allá del deber haciendo el último sacrificio”, le dijo a LA CALLE Digital el teniente coronel Roberto Rivera Miranda, comandante de la Policía en la región de Mayagüez.

A cinco años del crimen sigue impune el asesinato del sargento Abimael Castro Berrocales

El asesinato de Castro Berrocales ha quedado impune.

El asesinato de Castro Berrocales ha quedado impune.

CABO ROJO: Otro día de Año Nuevo y familiares, compañeros y amigos se reunieron a orillas de la carretera PR-100, en el lugar en el que fue asesinado hace cinco años el sargento Abimael Castro Berrocales, para recordarlo y con la esperanza de que autor del cobarde asesinato, pague por su crimen.

Un grupo encabezado por su familia inmediata, agentes activos y retirados, fiscales, y amigos; se congregaron frente a la cruz que marca el lugar del crimen, perpetrado mientras Castro Berrocales cumplía con su deber cuando detuvo un sujeto en la carretera que conduce de Hormigueros a Cabo Rojo, por guiar a velocidad excesiva.

El conductor mató de dos disparos en el rostro y la cabeza a Castro Berrocales en los momentos en que preparaba un boleto de multa administrativa.

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Al tiempo que rendían tributo a su memoria, los asistentes también exigieron explicaciones sobre el curso que ha tomado la investigación del asesinato de Castro Berrocales.

“Esperamos que la conciencia le remuerda al asesino y confiese su crimen”, comentó uno de los asistentes, mientras se organizaban para efectuar la sencilla ceremonia.

Como ha informado LA CALLE Digital, han transcurrido cinco años sin que se haya esclarecido el caso ni  radicado cargos, a pesar de la promesa que le hiciera el entonces superintendente de la Policía, Emilio Díaz Colón, a la viuda del oficial caído, Evelyn Muñiz, de “que el caso será esclarecido”. Eso no ha ocurrido.

Familiares y amigos se reúnen donde fue asesinado hace 4 años el sargento Castro Berrocales

Familiares y amigos se reunieron en la carretera 100 de Cabo Rojo, para recordar al sargento Castro Berrocales (Foto LA CALLE Digital).

Familiares y amigos se reunieron en la carretera 100 de Cabo Rojo, para recordar al sargento Castro Berrocales (Foto LA CALLE Digital).

CABO ROJO: Familiares, compañeros y amigos de Castro Berrocales se reunieron el viernes a orillas de la carretera PR-100, en el lugar en el que fue asesinado hace cuatro años el sargento Abimael Castro Berrocales, para recordarlo y con la esperanza de que autor del cobarde asesinato, pague por su crimen.

Cruz que marca el lugar del asesinato del sargento Castro Berrocales (Foto LA CALLE Digital).

Cruz que marca el lugar del asesinato del sargento Castro Berrocales (Foto LA CALLE Digital).

Un grupo encabezado por su familia inmediata, agentes activos y retirados, fiscales, y amigos; se congregaron frente a la cruz que marca el lugar del crimen, perpetrado mientras Castro Berrocales cumplía con su deber cuando detuvo un sujeto en la carretera que conduce de Hormigueros a Cabo Rojo, por guiar a velocidad excesiva.

aquaviva 1 enero Moises CancelEl conductor mató de dos disparos en el rostro y la cabeza a Castro Berrocales en los momentos en que preparaba un boleto de multa administrativa.

Al tiempo que rendían tributo a su memoria, los asistentes también exigieron explicaciones sobre el curso que ha tomado la investigación del asesinato de Castro Berrocales.

“Esperamos que la conciencia le remuerda al asesino y confiese su crimen”, comentó uno de los asistentes, mientras se organizaban para efectuar la sencilla ceremonia.

Como ha informado LA CALLE Digital, han transcurrido cuatro años sin que se haya esclarecido el caso ni  radicado cargos, a pesar de la promesa que le hiciera el entonces superintendente de la Policía, Emilio Díaz Colón, a la viuda del oficial caído, Evelyn Muñiz, de “que el caso será esclarecido”. Eso no ha ocurrido.

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Van 4 años y todavía sin resolverse el asesinato del sargento Abimael Castro Berrocales

Se cumplen cuatro años del asesinato del sargento Abimael Castro Berrocales (Archivo).

Se cumplen cuatro años del asesinato del sargento Abimael Castro Berrocales (Archivo).

Por Julio Víctor Ramírez, hijo

Se cumplen el día de Año Nuevo cuatro años del cobarde asesinato del sargento Abimael Castro Berrocales, y la solución del crimen aparenta estar tan lejana como el primer día, a pesar de promesas, confidencias, bocetos y descripciones que se ofrecieron a raíz de los hechos ocurridos en las primeras horas del nuevo año en el 2012.

Castro Berrocales, mientras cumplía con su deber asignado a la División de Tránsito de Mayagüez, detuvo un sujeto en la carretera PR-100 de Cabo Rojo por conducir a velocidad excesiva. El conductor mató de dos disparos en el rostro y la cabeza a Castro Berrocales en los momentos en que preparaba un boleto de multa administrativa.

El sargento Castro Berrocales tenía 40 años al momento de su muerte.aquaviva 1 enero Moises Cancel

Tras conocerse el vil crimen, comenzaron a circular versiones sobre un Toyota Paseo color verde que fue visto en el lugar donde ocurrió el asesinato, e incluso, se preparó un boceto del sospechoso que circuló por todos los medios del país.

Cuatro años después no se han radicado cargos, a pesar de la promesa que le hiciera el entonces superintendente de la Policía, Emilio Díaz Colón, a la viuda del oficial caído, Evelyn Muñiz, de “que el caso será esclarecido”. Eso no ha ocurrido.

Como cuestión de hecho, la única acción que se tomó en torno a este caso fue la expulsión de la Policía de Puerto Rico del agente Harold Alexander Ortiz Cruz, quien en medio de la indignación que había producido el crimen y el descontento que entonces existía entre los uniformados con las ejecutorias del exsuperintendente Díaz Colón, usó el sistema de altoparlantes de una patrulla y le dijo al funcionario: “Renuncia, renuncia”, mientras se efectuaba el velatorio de Castro Berrocales en la Funeraria Martell de Mayagüez.

Cada año, el 1 de enero, familiares, compañeros y amigos de Castro Berrocales se reúnen en la carretera PR-100, en el lugar en el que fue asesinado, para recordarlo y con la esperanza de que el asesino pague por su crimen.

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El sacrificio de ser policía en Puerto Rico

Agente Elsa Rosa Ortiz, fallecida en un accidente de tránsito en Sabana Grande, cuando se dirigía a un adiestramiento en la Academia de la Policía en Gurabo (Foto Facebook).

Agente Elsa Rosa Ortiz, fallecida en un accidente de tránsito en Sabana Grande, cuando se dirigía a un adiestramiento en la Academia de la Policía en Gurabo (Foto Facebook).

Por: Julio Víctor Ramírez, hijo

Luego de que me tocara cubrir la trágica muerte de la agente Elsa Rosa Ortiz, ocurrida el lunes en la carretera PR-2, en jurisdicción de Sabana Grande, me puse a reflexionar sobre lo sacrificada que es la vida de un agente de la Policía en Puerto Rico, y que muchos de los que están en ese honroso cuerpo, están allí por pura vocación.

La agente Rosa Ortiz, quien estaba asignada al cuartel de Cabo Rojo, se dirigía a la Academia de la Policía en Gurabo, cuando su carro tuvo desperfectos mecánicos, dejándola “a pie”. En ese momento una conductora impacta con su vehículo el carro de Rosa Ortiz, originándose un incendio en el que ésta perdió la vida.

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Al momento de su muerte, la agente Rosa estaba en su función como policía y se dirigía a tomar un “readiestramiento” en la Academia. De Cabo Rojo a Gurabo el camino es largo… Y la agente Rosa Ortiz usaba su carro personal para hacer el viaje, que bien pudo haber coordinado la propia Policía en un automóvil oficial con otros agentes que viajaran a la Academia o al Cuartel General en Hato Rey.

Pero no… La realidad es que al igual que la agente Rosa Ortiz, un gran número de agentes de la Policía de Puerto Rico tienen usar sus recursos personales para llegar a sus labores, en muchas ocasiones en pueblos lejanos a sus hogares. Y la agencia no se los reembolsa.

Tal es el caso de muchos graduados de la Academia de la Policía residentes en el Oeste de Puerto Rico, estadísticamente la región que más policías produce en la Isla. En su gran mayoría, tras graduarse, son asignados a sectores en el área metropolitana, donde pasan años antes de lograr un traslado a su región de origen, o antes, si tienen la suerte de conseguir un padrino político que les sirva de “pala”… Porque así funcionan las cosas en esta bendita isla.

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Tienen que pagar de su limitado salario, su gasolina, su comida, su alojamiento y, encima de eso, mantener sus hogares y sus familias.

Muchos tienen que buscar trabajo a tiempo parcial, para compensar en algo los gastos que tienen. ¿Y la jefatura de la Policía? Pues… Celebra que les da $30 mensuales para el peaje.

El sacrificio que esos servidores públicos TIENE que ser reconocido por la gente.

Nuestros policías son personas que se juegan la vida a diario, que se despiden de sus familiares sin saber si van a regresar, como el caso de la agente Rosa y como el caso del sargento Abimael Castro Berrocales, asesinado cobardemente mientras ejercía sus funciones en la División de Tránsito de Mayagüez, en la carretera PR-100 de Cabo Rojo y que su asesino anda por la libre.

Son padres, madres, hijos e hijas; hermanos y hermanas; tíos y tías… Nuestra familia…

Designan cuartel División Tránsito de Mayagüez con el nombre del teniente Abimael Castro Berrocales

El teniente Abimael Castro Berrocales fue honrado póstumamente, cuando se designó con su nombre el cuartel de la División de Tránsito de Mayagüez (Foto captura You Tube).

El teniente Abimael Castro Berrocales fue honrado póstumamente, cuando se designó con su nombre el cuartel de la División de Tránsito de Mayagüez (Foto captura You Tube).

MAYAGÜEZ: El gobernador Alejandro García Padilla firmó la Resolución Conjunta que designa el edificio de la División de Tránsito de la Sultana del Oeste con el nombre del finado teniente Abimael Castro Berrocales, asesinado en las primeras horas del Día de Año Nuevo en el 2012, en la carretera PR-100 de Cabo Rojo, mientras cumplía con su deber.

La senadora Mari Tere González (PPD-Mayagüez Aguadilla), quien fue la autora de la medida, agradeció la firma del Primer Ejecutivo. El edificio de la División de Tránsito, también conocida como Patrullas de Carreteras, está localizado en la carretera PR-114, en el barrio Castillo de Mayagüez, detrás del centro comercial Plaza Sultana.

Cruz que marca el lugar donde fue asesinado el sargento Abimael Castro Berrocales en la carretera PR-100 de Cabo Rojo (Foto Julio Víctor Ramirez Torres).

Cruz que marca el lugar donde fue asesinado el sargento Abimael Castro Berrocales en la carretera PR-100 de Cabo Rojo (Foto Julio Víctor Ramirez Torres).

El asesinato del teniente Castro Berrocales no ha sido esclarecido, a pesar del reclamo de familiares y compañeros agentes. Éste intervenía con un conductor por exceso de velocidad, cuando el sujeto lo mató de dos disparos. El asesino huyó.

Al momento de su asesinato, Castro era sargento, pero fue ascendido póstumamente a teniente.

Aquaviva 8“El teniente Castro Berrocales en el desempeño de sus funciones se destacó por su lealtad, honradez y alto sentido de responsabilidad, ganándose así el respeto y la admiración de todos. Fue un gran defensor de la justicia y ejemplo de un ciudadano de altos valores humanos que debemos emular y exaltar como sociedad”, dijo la senadora González en un comunicado de prensa.

Según la legisladora, la resolución que perpetúa el nombre del teniente Castro Berrocales, fue acogida por la Asamblea Legislativa, a petición de la Legislatura Municipal de Mayagüez.

 

Nota de Redacción: En LA CALLE Digital esperamos el pronto esclarecimiento de este crimen.

Luego de tres años sigue impune el asesinato del sargento Abimael Castro Berrocales

Sigue impune la muerte del sargento Abimael Castro Berrocales (Suministrada Policía).

Sigue impune la muerte del sargento Abimael Castro Berrocales (Suministrada Policía).

CABO ROJO: Al cumplirse tres años del cobarde asesinato del sargento Abimael Castro Berrocales, la solución del crimen aparenta estar tan lejana como el primer día, a pesar de promesas, confidencias, bocetos  y descripciones que se ofrecieron a raíz de los hechos ocurridos en las primeras horas del Año Nuevo en el 2012.

Castro Berrocales, en sus funciones oficiales asignado a la División de Tránsito de Mayagüez, detuvo un sujeto en la carretera PR-100 de Cabo Rojo por conducir a velocidad excesiva. El conductor mató de dos disparos en el rostro y la cabeza a Castro Berrocales en los momentos en que preparaba un boleto de multa administrativa.

El sargento Castro Berrocales, que fue ascendido póstumamente al rango de teniente, tenía 40 años al momento de su muerte.

Cruz que marca el lugar donde fue asesinado el sargento Abimael Castro Berrocales en la carretera PR-100 de Cabo Rojo (Foto Julio Víctor Ramirez Torres).

Cruz que marca el lugar donde fue asesinado el sargento Abimael Castro Berrocales en la carretera PR-100 de Cabo Rojo (Foto Julio Víctor Ramirez Torres).

Tras conocerse el vil crimen, comenzaron a circular versiones sobre un Toyota Paseo color verde que fue visto en el lugar donde ocurrió el asesinato, e incluso, se preparó un boceto del sospechoso que circuló por todos los medios del país. Tres años después no se han radicado cargos, a pesar de la promesa que le hiciera el entonces superintendente de la Policía, Emilio Díaz Colón, a la viuda del oficial caído, Evelyn Muñiz, de “que el caso será esclarecido”. Eso no ha ocurrido.

Como cuestión de hecho, la única acción que se tomó en torno a este caso fue la expulsión de la Policía de Puerto Rico del agente Harold Alexander Ortiz Cruz, quien en medio de la indignación que había producido el crimen y el descontento que entonces existía entre los uniformados con las ejecutorias del exsuperintendente Díaz Colón, usó el sistema de altoparlantes de una patrulla y le dijo al funcionario: “Renuncia, renuncia”. La situación se produjo durante el velatorio de Castro Berrocales en la Funeraria Martell de Mayagüez.

Cada año, el 1 de enero, familiares, compañeros y amigos de Castro Berrocales se reúnen en la carretera PR-100, en el lugar en el que fue asesinado, para recordarlo.

El teniente Castro engendró tres hijos y era el menor de nueve hermanos por parte de su padre y otro por parte de madre.