[COLUMNA] ¿Quién manda en el DRNA?

Por Víctor Alvarado Guzmán, secretario de Asuntos Ambientales del PIP

El Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) es, en teoría, la agencia que tiene la responsabilidad de proteger los ecosistemas más valiosos de Puerto Rico. Sin embargo, la pregunta que surge a raíz de los últimos acontecimientos es inquietante: ¿quién manda realmente en el DRNA?

El actual secretario, Waldemar Quiles Pérez, se ha visto en el centro de decisiones que ponen en duda hasta dónde llega su autoridad. La más reciente se relaciona con la muerte de tres manatíes en Salinas desde que comenzó el 2025. Quiles, alarmado por el impacto que tienen las motoras acuáticas (jet ski) sobre esta especie en peligro de extinción, delegó la redacción de una orden administrativa para prohibir el uso de estos vehículos en esa zona.

La medida, que tiene un fin loable, busca reducir las lesiones que sufren los manatíes por choques con hélices de motoras acuáticas que circulan a exceso de velocidad en la Bahía de Salinas. La Ley de Navegación y Seguridad Acuática ya establece un límite máximo de cinco millas por hora en marinas y áreas de anclaje, precisamente para evitar oleajes que afecten a embarcaciones y fauna marina.

No obstante, según el propio Quiles, hay quienes hacen caso omiso y ponen en riesgo tanto la vida marina como la seguridad de otras personas. Además, la falta de personal que aqueja al DRNA es un obstáculo para atender la situación y expedir las multas requeridas por las infracciones en el mar.

“Esto nos debe tomar un tiempo razonable y recibir el visto bueno de más arriba”, reconoció el secretario al anunciar la iniciativa. Esa frase —“más arriba”— revela una dinámica poco discutida: el jefe de Recursos Naturales no es quien toma las decisiones en la agencia. Sus disposiciones deben pasar por un filtro de supervisores superiores. Pero ¿quiénes son y en qué momento se convierten en un poder prominente dentro de la agencia?

En la práctica, el DRNA parece operar bajo una jerarquía donde el secretario no siempre tiene la última palabra. La pregunta clave es si esas instancias “más arriba” responden a criterios técnicos de conservación ambiental o a presiones políticas y económicas. La tensión entre lo legal, lo ambiental y lo político es una constante en la historia reciente de esta dependencia.

Un ejemplo claro se dio a inicios de este mismo año, cuando Quiles firmó la Orden Administrativa 2025-01 que legalizó las casetas construidas ilegalmente en La Parguera, en Lajas. Estas estructuras, levantadas sobre terrenos marítimo-terrestres, han sido objeto de controversias legales y ambientales durante décadas. Organizaciones ambientales, expertos en derecho y hasta informes legislativos habían coincidido en que muchas de esas casetas representan una ocupación ilegal de bienes de dominio público.

La decisión de Quiles, más que resolver el problema, lo profundizó. Para sus críticos, fue una medida política que abrió la puerta a la privatización encubierta de áreas naturales, beneficiando a grupos con poder económico y conexiones políticas, como el caso de los suegros de la gobernadora Jenniffer González Colón.

Esa experiencia en La Parguera genera dudas sobre la nueva orden propuesta para la bahía de Salinas. ¿Será verdaderamente un ejercicio de facultad para proteger al manatí o terminará diluyéndose en el laberinto de aprobaciones “de más arriba”? La respuesta no es clara. Lo que sí está sobre la mesa es que, incluso cuando Quiles expresa determinación —“no tengo miedo en ejercerla, que me lleven a corte”—, admite que depende de un aval jerárquico.

El caso de las motoras acuáticas también plantea otro dilema: mientras se intenta restringir su uso en un área crítica para los manatíes, se mantiene libre la circulación de botes en la misma bahía. Algunos sectores ya anticipan que esta diferencia podría interpretarse como discriminatoria o inconsistente, lo que añade más presión política y legal a la medida.

Lo que ocurre en el DRNA es un reflejo de la fragilidad institucional en Puerto Rico. Una agencia llamada a ser guardiana de la naturaleza opera bajo sombras de presiones externas, conflictos internos y decisiones administrativas que no siempre responden al interés público. Cuando un secretario admite que sus órdenes requieren aprobación “más arriba”, se diluye la idea de que la protección ambiental está en manos de quienes se supone lideran esa misión.

Por eso la pregunta inicial cobra más fuerza: ¿quién manda realmente en el DRNA? Algunos pensarán que la contestación es obvia. Pero, mientras no se aclare esa línea de mando, las decisiones sobre el futuro de nuestras playas, bosques, arrecifes y especies en peligro seguirán siendo rehenes de intereses ajenos a la conservación. Y eso, en un país que depende tanto de su entorno natural, es un riesgo demasiado grande.

[COLUMNA] Con derechos, pero sin carnet

Carnet de prensa de mi abuelo, Francisco Hernández Vargas, quien fue redactor de El
Imparcial cuando era estudiante universitario en la década del 1930.

Por Carlos F. Ramos Hernández, del Centro de Periodismo Investigativo

El debate sobre quién debe considerarse prensa o periodista ha sido tema controversial por mucho tiempo en nuestro país y en Estados Unidos. Lo mismo ocurre con la legitimidad del llamado “carnet oficial” que, en Puerto Rico, emite el Departamento de Estado.

La mayoría de los miembros de la prensa, incluyendo el equipo de periodistas del Centro de Periodismo Investigativo (CPI), no lo solicitan ni lo utilizan por entender que es una intromisión indebida del Estado sobre quién ejerce el rol de prensa.

El Departamento de Estado, por medio del “carnet oficial” sólo “confirma” que un periodista trabaja para un medio o que una persona freelance ha realizado labores periodísticas anteriormente. Ni más ni menos.

Se supone que con la credencial de prensa del medio al que se pertenece, un periodista pueda hacer cualquier cobertura, sin limitaciones. No necesita uno emitido por el gobierno. Y que también se permita participar a personas que buscan informar al público, con o sin carnet, pues hoy día, los que ejercen el rol de comunicar ya no son solo los que se sientan en las casi extintas salas de redacción, y hay múltiples formas en que se informa sobre el acontecer noticioso.

La administración de turno, en cada convocatoria de prensa que envía, comenzó a exigir a los periodistas llevar el “carnet de prensa oficial” del Departamento de Estado como si fuera una condición para participar de los eventos públicos de la gobernadora Jenniffer González Colón.

A pesar de la directriz, hasta ahora no suelen tener problemas los periodistas que muestran la credencial de prensa emitida por sus medios.

Sin embargo, es cuestionable esta nueva exigencia cuando, en paralelo, la mandataria y su esposo han recibido con brazos abiertos, sin credencial del Departamento de Estado, a un batallón de influencers y creadores de contenido para generar cobertura “positiva” de relaciones públicas que entremezclan con la actualidad noticiosa. ¿Será que estas personalidades tienen más privilegios que medios independientes, aunque no tengan el “carnet oficial”?

La Oficina de Prensa de La Fortaleza sabe bien que no puede exigir el carnet del Departamento de Estado. Esto es así porque representaría una clara violación a las garantías de libertad de expresión y de la prensa que operan en Puerto Rico. Y acudir al tribunal para remediar esta violación y, que un periodista obtenga una orden para que le permiten cubrir un evento, tampoco debe ser la respuesta, aunque sea una opción posible.

Hay que atender el problema de raíz: los gobernantes no deben tener la potestad de ser quienes cuestionen las cualificaciones de las personas que pueden fiscalizarlos y ejercer un rol de prensa en las conferencias desde la sede del Gobierno o desde cualquier lugar.

La definición de “prensa”, según ha sido interpretada por los tribunales al amparo de la Constitución de Puerto Rico y la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, es sencilla: cualquier persona que recopile información noticiosa con el propósito de difundirla para informar, está llevando a cabo funciones protegidas por la constitución, independientemente de si estudió formalmente periodismo o si está empleado por un medio.

Hoy día, bajo los entendidos modernos de la libertad de expresión, no existe una distinción legal entre un periodista y un ciudadano de a pie que ejerce funciones periodísticas.

Nuestro Tribunal Supremo ha explicado que la “misión de la prensa” en Puerto Rico es amplia e implica “viabilizar un vehículo de información y opinión, informar y educar al público, ofrecer críticas, proveer un foro para la discusión y el debate, y actuar como un sustituto para obtener noticias e información para sus lectores”.

El año pasado, la Overseas Press Club (OPC) llevó a cabo una campaña educativa llamada “No somos lo mismo” que buscaba delinear la diferencia clara entre periodistas, analistas políticos e influencers. En definitiva, no son lo mismo. Los periodistas tienen la obligación de publicar la verdad sin matices y regirse por un código de ética profesional. Seguir estos principios y respetar a los colegas que practican estos valores cimentan su credibilidad e independencia ante sus audiencias.

Ahora bien, si una persona recopila y difunde información noticiosa, sin importar su título u oficio, tiene la misma protección constitucional ‘como si fuese periodista’. Esto se ha convertido en un pilar de las democracias modernas, porque el principio del “consentimiento de los gobernados” requiere que el pueblo, sin distinción, pueda cuestionar las actuaciones de sus gobernantes. Lo contrario abre la peligrosa puerta de la censura oficial, como la que rigió en Puerto Rico durante los siglos pasados y que todavía existe en diversas partes del mundo.

Bajo el dominio español, los periódicos de la época requerían de licencias oficiales para su publicación, debían pagar fianzas o multas y, aún ante esta censura previa, jueces y fiscales de imprenta perseguían a directores, periodistas y lectores opuestos al Gobierno, según narra Antonio S. Pedreira en El periodismo en Puerto Rico (1941). Lo mismo sucedió durante los comienzos del dominio estadounidense cuando el Estado permitió que grupos privados atacaran a la prensa que criticara al gobierno militar; esto, por ejemplo, llevó, a la destrucción del local del Diario de Puerto Rico, dirigido por Luis Muñoz Rivera, a manos de turbas opositoras.

Vale la pena preguntarse, ¿debe seguir existiendo un “carnet oficial”? ¿Qué función cumple la credencial de prensa que emite el Departamento de Estado?

A finales de los noventa, en la decisión de Disidente Univ. de P.R. v. Depto. de Estado, una mayoría del Tribunal Supremo validó el reglamento vigente en ese momento que habilitaba al Departamento de Estado a emitir el “carnet oficial”. El tribunal resolvió que esta credencial era constitucional porque estaba ligada a la expedición de tablillas especiales para vehículos de motor que utilizan los miembros acreditados de prensa.

Pero, hoy día, ¿hay estacionamientos de prensa disponibles en las estructuras gubernamentales para toda persona que tenga esta credencial? Y si el estacionamiento es limitado, ¿bajo cuáles criterios se decide quién puede cubrir el evento noticioso? ¿Sólo los medios organizados, corporativos o “reconocidos”? ¿Y los periodistas independientes, comunitarios o freelancers? Si las tablillas especiales ya no tienen utilidad, ¿para qué sirve esta credencial?

El reglamento actual del Departamento de Estado dispone de varios requisitos de certificación y documentación que aparentan ser a todas luces sencillos. Una comisión, compuesta por representantes de medios de comunicación nombrada por el Secretario de Estado, está a cargo de revisar que un solicitante presente una certificación de que trabaja para “una empresa periodística”.

En el caso de periodistas independientes o freelance, estos deben someter una declaración jurada en donde se certifiquen “sus labores y presente evidencia de los trabajos periodísticos que realizan”. Según el reglamento, la comisión sólo presenta una recomendación y toca al Gobierno emitir y firmar la resolución final.

Los requisitos para periodistas independientes se definieron para permitir que se pueda ejercer como periodista freelance desde las redes, en parte, luego de que el Tribunal de Apelaciones resolviera en 2012 que a Juan Carlos Pedreira, quien en ese momento operaba la plataforma “CaribNews” principalmente en Twitter, le habían denegado arbitrariamente la expedición del “carnet oficial” a pesar de haber acreditado que laboraba como reportero freelance. Por primera vez, se le otorgó un “carnet oficial” a un periodista independiente que informaba a su público desde las redes sociales.

En el abstracto, la lógica detrás de una credencial de prensa no carece de todo sentido. Cumplen una función razonable de cómo identificar a personas que cubren eventos noticiosos y sirve para coordinar otros asuntos de logística y espacio físico. Son comunes en la historia reciente del periodismo.

En varios países de Europa, por ejemplo, son las asociaciones de periodistas quienes las emiten, y no siempre el Gobierno. El problema está en su oficialización y en la obligatoriedad de presentar el “carnet oficial” para las coberturas en donde participen funcionarios, porque limita quiénes y de qué manera pueden cuestionar las decisiones de política pública que nos afectan. ¿O es que el gobierno sólo quiere una audiencia de aduladores y adeptos en sus conferencias de prensa?

Según un estudio del Digital Media Law Project de la Universidad de Harvard (2014), la iniciativa académica que más a fondo ha estudiado este tema, uno de cada cinco periodistas entrevistados informó que le habían rechazado la emisión de una credencial en al menos una ocasión. El estudio señala que los periodistas freelance y los fotoperiodistas suelen ser de los grupos con mayor probabilidad de ser denegados.

La credencial se ha convertido en un mecanismo para ejercer control gubernamental arbitrario sobre la libertad de prensa. Hoy, son algunos medios independientes, la Prensa Comunitaria y los freelancers quiénes han sido objeto de esta censura del Estado. ¿Y qué pasa si se deja pasar esta arbitrariedad, y luego el Gobierno decide que los medios que le fiscalizan e incomodan, sean grandes, pequeños, corporativos, diarios, mensuarios, con o sin fines de lucro, tampoco pueden cubrir La Fortaleza?

No podemos permitir que el Gobierno dicte quién es o no periodista. Esto, claro, tiene que venir acompañado de la defensa constante de los principios éticos por los cuales deben regirse todos los que dicen ejercer el oficio del periodismo. Más importante aún, si la misión de la prensa en Puerto Rico incluye “ofrecer críticas, proveer un foro para la discusión y el debate”, entonces el “carnet oficial” no puede ser un obstáculo ni una condición impuesta por el Gobierno para ejercer la libertad de palabra.

“Gracias por nada, José Guillermo…”

Por Iván Vargas Muñiz*

José Guillermo:

Le fallaste al pueblo, a los que te dimos el voto, a los pacientes de trauma, a la legislatura al Partido Popular, pero sobre todo le fallaste a Puerto Rico.

Durante toda tu vida como funcionario público, tomaste los mismos adiestramientos que los que tomamos mis hermanos, mi papá (QPD) y yo, como empleados del gobierno. Como funcionario electo, tomaste más adiestramientos que los que se me requieren a mí, a mi padre y a mis hermanos.

Sin embargo, Guillito, ni mis hermanos, ni mi papá, ni yo, hemos sido señalados por corrupción y tú sí.

Hoy siento vergüenza ajena. Si, porque hoy en el Tribunal, no tuviste la misma valentía para pedir perdón que la que tuviste para cometer los actos de los que te declaraste culpable. No te atreviste a decirle a Mayagüez, en el Tribunal, que te sentías arrepentido.

En cambio, saliste con la soberbia que te caracterizó siempre, a decir que tú nunca habías recibido ningún señalamiento como alcalde. Que, por tus acciones, se habían recuperado los $9 millones cuando tú sabes que se recuperaron gracias a que los seguros respondieron.

No, Guillito. Mayagüez no merecía lo que nos hiciste. Nos dejaste sin las mejoras que necesitaba el Centro Médico de Mayagüez para convertirse en el Centro de Trauma del Oeste. Por tus acciones o inacciones, murió gente, Guillito.

Tu conciencia debe traicionarte y comenzar a recordarte todas esas personas que no pudieron recibir estos servicios.

Enredaste a una funcionaria la cual, tal vez, actuando por lealtad, tiene que ver su récord dañado. Toda una profesional que hizo lo que su jefe le pedía, tal vez sin saber, tal vez sabiéndolo, pero por miedo, actúo contrario a la ley.

Con esto, esperamos cerrar este triste capítulo en la historia mayagüezana.

Hoy Mayagüez tiene un nuevo alcalde. Uno que tiene las verdaderas ganas de levantar nuestra ciudad. Que está fomentando el deporte, la cultura, el entretenimiento y la educación. Un alcalde que está pavimentando los caminos que tú, José Guillermo, dejaste abandonados. Que está dándole vida al casco urbano. Que está levantando los barrios que estaban en el olvido.

Por lo menos sabemos que no puedes volver a posiciones en el servicio público.

Gracias por nada, José Guillermo.

*El autor es legislador municipal del PPD en Mayagüez.

Francisco: El papa que trató

Por Julio Víctor Ramírez, hijo, editor LA CALLE Digital

Ante el fallecimiento de Jorge Mario Bergoglio, el papa Francisco, nos preguntamos qué será de la milenaria institución de la Iglesia Católica, que el pontífice argentino intentó reformar, llevando la iglesia a la gente. Llegándole al pueblo.

Francisco, el primer jesuita, el primer hispanoamericano, el primer argentino y el primero en 600 años en ser electo papa sin que su predecesor hubiese fallecido; vivió desde el primer momento dando el ejemplo de humildad, modestia y austeridad.

No es extraño que escogiera el nombre de Francisco, honrando a San Francisco de Asís, quien hizo votos de pobreza.

¿Sabían que Francisco no devengaba salario? A pesar de que el Vaticano posee activos considerables y un grandísimo patrimonio, la vida del papa Francisco no ha estado exactamente bañada en opulencia. De hecho, el pontífice no recibió un salario mensual ni honorarios. Sin embargo, la Santa Sede cubrió exclusivamente sus necesidades básicas, como alimentación, alojamiento, vestimenta y viajes.

En nuestra búsqueda supimos que otros cardenales de jerarquía viven bajo una estructura financiera muy diferente a la de Francisco, con ingresos mensuales de entre 10 mil y 13 mil euros, según el medio alemán Focus.

Papa Francisco renunció a vivir en los lujosos apartamentos papales del Palacio Apostólico y usaba vehículos sencillos, como un Ford Focus, dentro del Vaticano.

Algunos lo tildaron de muy “conservador”, o de muy “progre”… Todo depende del cristal con que se mire.

El sociólogo argentino Fortunato Horacio Mallimaci dijo que entre sus grandes aportes ha sido el de desclericalizar.

“No es sencillo, no lo ha podido del todo. Habla entonces de la sinodalidad, de que “el pueblo de Dios” (palabra clave en el Concilio Vaticano II de la década de los ‘60, es decir, la horizontalidad como manera también de entender esa institución católica), no solo va de arriba para abajo, sino sobre todo de abajo para arriba. El otro gran aporte ha sido el diálogo interreligioso. En un mundo cada vez más globalizado, cada vez más derechizado, cada vez más con violencia, con guerras, bueno, pedir por la paz, pedir por la comprensión, e ir él, viajar él, a visitar al líder sunnita en Emiratos Árabes Unidos, ir él a visitar al líder sunnita en Irak, en ir él a visitar al patriarca de Constantinopla, al patriarca de Moscú, visitar al Consejo Mundial de Iglesias… Hay ahí una idea que las religiones hoy, en un mundo de odio, de crueldad, de individualidad, de dejar de lado, de pensar solo en el dinero, tienen un papel especial en la cultura global y que para eso hay que tener estos gestos de sumar, buscar lo que existe en común y a partir de ahí plantear un Dios en el cual todos tienen cabida”, explicó.

No obstante, afirmó que Francisco se quedó corto en lo que concierne a participación de la mujer en la institucionalidad y el serio problema de curas pederastas que ha manchado la imagen de la Iglesia Católica a nivel mundial.

“No puede ser que en el 2025 una mujer tenga la discriminación y el segundo lugar que tiene al interior de la Iglesia Católica. Si todas las personas somos iguales porque fuimos creadas por Dios, bueno, entonces mujer, varón, para ocupar las distintas responsabilidades al interior de la institución deben ser iguales. Ahí hay un debate profundísimo del cual él es muy conservador, no ha aceptado. Lo otro es sobre el tema de los sacerdotes pederastas. Ahí ha intentado, pero muestra esa crisis de que hay episcopados y obispos que no aceptan que eso es un delito que hay que denunciar en la justicia y esas personas deben ser expulsadas. Salvo la Iglesia francesa, que lo llevó a fondo, ni en América Latina ni en Argentina ha sido tomado como política central”, expresó el sociólogo para el medio Tiempo Argentino.

Ahora solo queda esperar quién ocupará “el trono de San Pedro” y con cuál actitud vendrá.

Francisco levantó la vara muy alta y no se puede esperar menos de su sucesor.

[OPINIÓN] El cierre del Hospital San Antonio: ¡LA CULPA ES SUYA!

Por Fátima Seda Barletta

Amanecemos con la noticia del cierre del Hospital San Antonio de Mayagüez. Hospital que nació hace casi dos siglos, hijo del agradecimiento de un mallorquín, don Antonio Blanes Juan, al pueblo que lo recibió y lo llevó al éxito en su vida.

Los Blanes, que hoy consideramos nuestros, por generaciones han donado escuelas, orfanatos y hospitales, silenciosamente, sin aspavientos.

Con el Hospital San Antonio compartieron su patrimonio con Mayagüez. No sólo su patrimonio, Antonio Blanes Juan -que no tuvo hijos- trajo a sus sobrinos médicos para que metieran el hombro y ayudaran a esa villa que hasta ese momento no tenía hospital. Y me quedo corta.

En el Hospital San Antonio, trabajaron incansablemente el Dr. Ramón Emeterio Betances, ¿les suena? Ni se diga de ese otro héroe, el Dr. José Francisco Basora, que murió desterrado en Haití. Allí trabajó -con dinero y sin dinero- el Dr. Benito Gaudier Texidor.

Entonces llegó a la administración del San Antonio uno que casi lo cierra, José Guillermo Rodríguez, si no fuera porque lo sacaron a tiempo. Pero no paró ahí la cosa.

Cuando lo emborrachó el poder como alcalde, derrochó, esfumó, evaporó, 9.8 millones de dólares que estaban destinados a crear el tan desesperadamente necesitado Centro de Trauma de Mayagüez.

Me preguntara qué tiene que ver el Hospital San Antonio con eso. Pregúntenle a José Guillermo Rodríguez, no a mí.

Pregúntenle a ese que dice ser inocente de lo que se declaró culpable, que ni el mejor abogado de Puerto Rico se atrevió a exponer a juicio, porque es responsable de todas las muertes de los que no tuvieron acceso rápido a tratamiento especializado para traumas gracias a sus maniobras turbias.

Y ahora se va el San Antonio. ¿A dónde va a ir el ciudadano pobre de Mayagüez? ¿A dónde va a ir el mayagüezano de a pie? ¿A otro pueblo?

Nota: Fátima Seda Barletta es una veterana periodista mayagüezana.

[OPINIÓN] Gracias y adiós beneficencia de mi niñez

Por Evelyn Cole de Alers

Recibo con profunda tristeza la noticia del cierre del hospital municipal de mi querido Mayagüez, un evento que impacta la salud y las finanzas y debería sobre todo sacudir la moral de nuestro pueblo. Una coda fatal pero ilustrativa del legado del nefasto, depuesto y más que culpable exalcalde.

Ese recinto de beneficencia que legara la familia Blanes y médicos patriotas como Ramón Emeterio Betances fue uno de los grandes amores de mi padre, una de tantas obras que considero herman@s, porque sinceramente les prestaba más atención que a sus hijos humanos.

Aunque fue autor de la legislación que creó el Centro Médico que lleva el nombre de Betances, aspiraba a superarlo. En 24 años como alcalde no dejaba de buscar cómo mejorar el hospital. Lo que era cuando llegó a la alcaldía y lo que dejó al retirarse, solo los que lo vimos.

Benjamín Cole, complicado, controversial, con quien ya hice las paces, se muere otra vez si sabe que su sucesor, en vez de sumar a la beneficencia, la apostó como ficha en raros juegos de azar y no se sabe quién ganó. El pueblo perdió su hospital.

Cuando el exalcalde se declaró culpable de cargos que jamás reflejan su nefasto paso por la ciudad funcional y viva que mis padres le dejaron, vi un enajenado politólogo capitalino lamentar la suerte de ese alcalde “tan elegante, que hizo obra sin hacer daño”; y casi me caigo de la silla.

Tal vez suene extraño que alguien sienta nostalgia de un hospital, pero el cierre me duele porque allí hay pedazos de mi vida en los tuve que crecer a saltos. Aparte de cosas como el primer infarto de mi padre o descubrir la prensa, allí pasé cinco veranos más formativos que una universidad.

De niña, mi madre decía que yo era “avancina”. El vocablo no existe. En mi defensa creo que un psicólogo lo llamaría madurez prematura (y si viera mi vida encontraría mil razones). El caso es que a los 9 años me sentía grande, tal vez pensaba que mi padre era quien daba todos los trabajos, y quería trabajar.

Mi padre empezó a trabajar a los 12 años. El trabajo para él, como para Calvino, era la medida de la salvación. O tuvo sensatez de responder mi reclamo o quiso que lo dejara quieto. El caso es que me colocó en la farmacia del hospital, haciendo el primer conteo de pastillas en una receta, que no requería grados.

A los 12 años pasé a recepción. Recibía los reportes de empleados que fallaban. El rey en las fallas era un joven de pantalones ajustados que se paseaba por los pasillos batiendo su melena tipo Farrah Fawcett y mascando chicle. Lo regañaban, pero siempre se salía con la suya. ¿Su nombre? José Guillermo Rodríguez.

Todos viernes papi me daba $10 de su bolsillo y yo me sentía rica. El año que iba a cumplir 14 me dijo, “saca tu tarjeta de seguro social pa’ que te pague otro”. Al llegar el verano fui a avisar y despedirme de mi gente. Fue como perder una familia extendida más interesante que la mía.

Nunca sabré quiénes me tenían paciencia o buscaban simpatía por ser hija del alcalde, o por Nereida, mi impetuosa madre, tan hacedora de milagros como temida. Los que no le importaban esas cosas, tras superar si curiosidad o shock con una niña en ese espacio, se volvieron mis amigos.

¡No olvido los colores, la escalinata, las losetas, esa humanidad de pacientes! No olvidaré el San Antonio. Tampoco a los que me quisieron bien. De médicos a choferes, me cuidaban y me dejaban investigar (casi) todo en ese increíble e inigualable universo que es un hospital.

Es imperdonable que el patrimonio del pueblo fuese objeto de especulación, fraude, y de pérdidas irreparables como esta. Que a los empleados ni tiempo les dieran para prepararse es un crimen. ¡Y el nuevo alcalde recién se entera que tiene una emergencia en sus manos!

¡Que Dios ayude a Mayagüez si ocurre una emergencia mayor! Ojalá un día la historia descubra todo lo que está tapado. Porque lo peor es que la justicia sea tan floja y el rey de fallas en el hospital de mi infancia se haya salido con la suya por 28 años.

Al lado del barbarazo Guillo, todo pintura, capota y teflón, Trump es un idiota.

Nota: La autora es hija del exalcalde de Mayagüez Benjamín Cole Vázquez y de Doña Nereida Falto.

Gran peligro ignorado… Las grietas e impacto del terremoto de 2020 en el puente del viaducto

Por Dr. Luis M. Baquero, columnista invitado

MAYAGÜEZ: A cinco años del terremoto, el Viaducto que cruza la ciudad de Mayagüez sigue estabilizado por unas vigas de metal colocadas de manera temporera para evitar su colapso.

Esta estructura original del año 1957, construida por los reconocidos ingenieros Miguel Gil y Demetrio Amadeo, ha sufrido con el paso de los años un deterioro natural y obsolescencia según los nuevos códigos de construcción.

Es importante que las personas con capacidad de lograr que este proyecto se reconstruya tomen el liderazgo:

  • El alcalde Jorge Ramos, como director del Ayuntamiento e ingeniero civil, debe convocar a una cumbre de expertos en ingeniería para conocer el estado real del puente.
  • El rector Agustín Rullán y la Escuela de Ingeniería Civil del Recinto Universitario de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico (RUM-CAAM) debe comenzar a trabajar con su facultad experta y con sus estudiantes proyectos para analizar y realizar recomendaciones viables y urgentes para responder de manera anticipada a los posibles estragos que causaría otro movimiento telúrico como el de enero 2020. Ninguna teoría sustituye lo que un estudiante de ingeniería aprenderá buscando soluciones a este problema a menos de un kilómetro de la Universidad.
  • Integrar a los ingenieros, contratistas y profesionales veteranos de la construcción en los planes para reconstruir esta estructura porque muchos de ellos son los que liberaron los grandes proyectos de carreteras e infraestructura que hoy día definen a nuestro país. Tienen historia de ese proyecto que serían muy útiles en los planes de reconstruirlo.
  • NO INCLUIR AL DEPARTAMENTO DE TRANSPORTACIÓN Y OBRAS PUBLICAS, porque lleva casi tres años para resolver el problema del talud en Cayey y quiere hacer un adefesio a desnivel frente a la entrada del RUM-CAAM.

Digo el MILAGRO, pero no el SANTO… EL PUENTE VIADUCTO NO AGUANTA OTRO TERREMOTO COMO EL DE ENERO 2020.

[COLUMNA] Alzando la voz por las potenciales víctimas de feminicidios

Por Marimer Lanza González-Rodiles

Hoy amanecimos con dos noticias horribles, dos mujeres asesinadas por sus parejas, una de 30 años de casada, y la otra con 10 meses de relación.

He leído varios comentarios de que ellas algo tuvieron que haber hecho para provocar este desenlace tan horrible.

Entonces yo debo entender que, según ese tipo de comentarios, pues justifica que las mujeres maten a los hombres de igual manera por todo lo que le hacen a las mujeres. Bueno sería así si lo vamos a medir con la misma vara.

¿Cuándo?? ¡Cuándo van a entender que nadie es propietario de nadie!

¡Cuando van a entender que, si ya no hay amor, que, si ya no funciona, que sea por la razón que sea, deben respetar la decisión y ya!

Existen personas que están obsesionados con sus exparejas, aunque tengan amantes o nuevas parejas.

Hay personas que se mudan cerca para seguir velando a sus ex, se meten en el trabajo para velarlas o intimidarlas.

Mandan a personas cercanas a velarlas, a escribirle en sus redes sociales y hasta enviarles mensajes de texto.

Y hasta sus nuevas parejas y amigas se prestan para ese juego.

Las víctimas de maltrato que logran salir de ese patrón viven bajo un miedo constante. Tienen que estar con cuatro ojos para poder estar relativamente tranquilas.

¡Y les digo esto porque sé lo que es y porque lo vivo a diario!

Si a mí o alguien de los míos le pasa algo, a mis personas más cercanas, les he dado toda la información necesaria para buscar a la o las personas que hayan tenido que ver con lo que pase. Nombres, fotos, direcciones, teléfonos y tablillas.

A mis “amistades” que son los “lleva y trae”, a los que les ríen las gracias, espero que se hayan dado cuenta que sé quiénes son cada uno de ustedes. Y se han podido dar cuenta que de todos me he alejado.

Espero que nunca me pase nada a mí, ni a los míos, porque ustedes, si les queda algo de conciencia, le va a pesar mucho hasta el último día de vida que les quede.

¡Ni una menos!

[OPINIÓN] 28 días “allá y acá”… Y lo que nos espera en los próximos 4 años

Por Marimer Lanza González-Rodiles

En estos primeros días del año, con nuevas administraciones tanto aquí como allá en la república del norte, me tienen con el alma y mi ser perturbados.

Me puse analizar sobre muchos acontecimientos históricos, que marcaron una gran diferencia y cambios para la Humanidad.  Tantas luchas para lograr cambios significativos para la sociedad y su bienestar.

Y en tan solo 28 días desde que empezó este año se han intensificado los odios, los rechazos, el racismo.

Me he preguntado si esto es un ciclo repetitivo en la sociedad…

Me pregunto, después de luchar tanto estamos como si no se hubiera hecho nada.

Siempre he pensado que cada cual tiene el derecho de pensar como quiera, de creer lo que le dé la gana.

Pero el querer imponer sus maneras de pensar y de creer, es una manera de opresión, una manera de someter y juzgar a los demás.

¿Qué pensaría Jesús de todas estas personas que utilizan su nombre en vano? Qué pensará Él de todas estas personas que se les olvida su principal mandamiento, Ama a tu prójimo como a ti mismo.

A Él le da asco el pastor que se hace rico con su fe… A Él le dan asco las personas que solo se convierten en buenas cuando pisan una iglesia, o cuando rezan el rosario sin descansar, y los que pasean con la Biblia debajo del brazo, y cuando están en su diario vivir no viven la vida con amor genuino; o los que calumnian y destruyen a los demás,  hasta los que se dan con piedras en el pecho de ser cristianos y odian la creación de Dios, los animales y los recursos naturales.

Todos vivimos en el mismo planeta Tierra, esta es la casa de todos. Todos debemos respetarnos los unos a los otros.

La sana convivencia es la base para vivir una vida plena, en tranquilidad y en paz.

Nadie es mejor que nadie, y nadie es menos un nadie.

Todos somos iguales, todos somos unos seres imperfectos que debemos buscar la manera de como convertirnos en mejores seres humanos.

La vida es corta, la vida es la mejor escuela.

Ame, respete, y tenga empatía.

En la foto, fui a contarle a Jesús como iban las cosas por acá abajo y esa fue la cara y la mirada que puso cuando le dije lo que acá estaba pasando.

Opinión: Indignante lo que está pasando a 9 días del ascenso al «poder» de JGo

Por Marimer Lanza González-Rodiles

El pueblo se indigna cuando el sistema de justicia no es justo en la conclusión en muchos de los casos que son sometidos. 

Yo espero que ahora también se indignen sin importarle su fanatismo político partidista con lo que está ocurriendo en el Departamento de Recursos Naturales.

Es un delito construir en zona marítimo terrestre; es delito destruir mangles y afectar toda la fauna y flora.

Los que tenemos un poco de conocimiento sobre la señora González les advertimos que estas cosas y muchas otras más iban a ocurrir.

Una persona sedienta de poder, una persona arrogante, una persona que es una mentirosa compulsiva.

Una persona que se ha atrevido a tirarse esta maroma para beneficiar a su familia y beneficiarse ella, nos demuestra de lo que es capaz de hacer para lograr lo que ella quiere.

Este gobierno no va a tener ninguna transparencia y mucho menos va a traer algún cambio a lo que anteriormente hemos vivido.

Esto que nos espera será peor.

Los nuevos nombramientos que han hecho han sido un ejemplo del reciclaje de «servidores» que ya en el pasado le han fallado al pueblo. «Servidores» que vienen a servirse y ponerle todo en bandeja de plata a esta nueva administración para que puedan destruir lo poco que nos queda.

Mientras ellos se van a despachar con la cuchara grande, mientras ellos van a hacer todo lo que esté en sus manos para lograr la impunidad de todos sus actos, que el pueblo que se levante para luchar contra todos estos abusos no sólo les va a caer la ley encima, prepárense para ver y vivir los abusos y atropellos que van a ocurrir para callarlos.

Les recomiendo que dejen de meter miedo con Cuba y Venezuela y que abran los ojos. Aquí nos han impuesto una dictadura disfrazada de democracia. Este “partido nuevo progresista” incurre en las campañas de miedo, la misma estrategia que utilizan esos comunistas que ellos tanto critican.

En mi islita muchos saben que no pueden hablar o quejarse porque saben que esta gente tiene tanto poder que te pueden hacer perder el trabajo con sus influencias.

En mi islita saben que por décadas se han hecho persecuciones por el mero hecho de no ser parte de su partido.

En mi islita saben que, si usted perteneció a ese partido y usted decidió no seguirlos más, los insultan, los rechazan y les hacen la vida imposible.

En mi islita saben que, si se sale a protestar, van a salir rociados con pepper spray y con uno que otro macanazo.

En mi islita saben que la ley se mide con dos varas… Si eres de ellos puedes estar tranquilo porque vas a salir bien, pero si no lo eres, prepárate para lo peor.

En mi islita saben que pueden atentar contra tu vida y hasta matarte para sacarte del medio.

En mi islita saben que si nos unimos logramos grandes cosas y cambios.

Una cosa les digo… yo de este plano terrenal no me voy a ir sin haber luchado por mi isla y por mi gente.

No nací para ser una más y pasar desapercibida. Nací para ser parte del cambio.

Nací para luchar por las causas justas.

Nací para darles voz a los que no pueden.

¡Nací para vivir sin miedo!

Nací para romper ciclos y abrir nuevos caminos.

Y nací para morir con la conciencia tranquila de que luché por el futuro de mis hijos, sus generaciones y mi pueblo.