Remedios de la Abuela Yuya-El mangó bajito

la abuela YuyaPor La Abuela Yuya

Especial para LA CALLE Digital

Mis nietecitos y nietecitas, comienzo este sencillo artículo enviando bendiciones y saludos a todas las familias de nuestra querida isla, deseándoles que tengan unos días maravillosos en compañía de los seres que aman. En mi caso, doy gracias al Señor por permitirme llegar a sus hogares llena de salud y entusiasmo.

Esta vez, quiero  escribirles sobre el valor medicinal del mangó, fruta sabrosa que se pierde en las orillas de nuestras carreteras. Así lo comprobé en días pasados, cuando la comadre Gonzala me llevó de paseo por la antigua vía 115 de Añasco hacia Rincón.

Es una lástima que poca gente conozca que el mangó es mucho más que una fruta de temporada. El mangó le regala antioxidantes al cuerpo y posee Potasio que es muy importante para la salud. Dicen los que han estudiado el tema, que un mangó aporta la cantidad diaria de vitamina C y hasta el 30 por ciento de la vitamina A. Ayuda a reducir el Colesterol malo y contribuye a la buena digestión.

El mangó es rico en vitamina B, por lo que ayuda al mantenimiento de la piel y es bueno para el sistema nervioso. En lugares como la India, la fruta se consume para evitar las anemias y tener sangre saludable. Es importante saber que el mangó cuando está verde tiene menos azúcar, por lo que es muy bueno para las personas que deben controlar el azúcar en la sangre.

En muchos lugares del mundo, el mangó forma parte de las ensaladas cuando está verde. La fruta le da un toque de acidez a la comida cuando se usa como condimento.

Por otro lado, el mangó maduro se puede consumir de la misma fruta, ya que aporta un sabor sumamente agradable y suave. En jalea, dulces, pasta o jugo natural, el mangó es una verdadera joya de la naturaleza. Ah, y de la semilla o “pepa” del mangó se extrae una manteca que se utiliza en cremas y jabones para que la mujer luzca más bella.

Por favor, no deje perder una fruta tan deliciosa.

Remedios de la Abuela Yuya: Albahaca medicinal

foto La albahacaPor: La Abuela Yuya

Especial para LA CALLE Digital

Salud y ricas bendiciones para los queridos nietecitos y nietecitas que todos los meses esperan este escrito sencillo pero lleno de amor para ustedes. En estos días recibí una cartita de mi prima Clorinda que vive en el Bronx de Nueva York, para decirme que ahora le llega la Revista La Calle por la “interné” y que comparte mis consejitos con otras vecinas, incluyendo a Tatita, la dominicana. A la verdad que nunca imaginé que el mundo iba a progresar tanto desde que mi compadre Tolín invento la máquina de guayar guineos.

Bueno, también respondo a la comunicación del amigo Secundino Ramos, residente de Lares, quien me pide detalles sobre la planta conocida como Albahaca. En tiempos de mis padres, en casa preparaban un cocimiento con esa mata y mamá decía que era buena para matar los parásitos. Sin embargo, ahora la Albahaca no puede faltar en la preparación de diferentes platos y no puede faltar en la salsa que le echan a las pizzas. Se dice que durante siglos la Albahaca ha tenido gran acogida como remedio natural. Se sabe que ha sido utilizada con buenos resultados para acabar con los parásitos del intestino y hasta para tratar algunos problemas de la piel, incluyendo los molestosos barros que acompañan a la juventud.

De la planta de la Albahaca se usan las hojas y las flores, particularmente, las que quedan en la parte alta de la mata. Esa planta ayuda a calmar los “retorcijones” que provoca el estreñimiento. También es muy recomendado el aceite de Albahaca para tratar el acné y otras condiciones de la piel.

En cuanto al té de esta planta, prepare de dos a 3 cucharaditas de hojas secas de Albahaca por cada taza de agua hirviendo. Déjela reposar por unos 25 minutos antes de tomar el té. Como siempre les digo, en caso de alguna duda sobre lo que esta vieja les sugiere, consulten con su médico, naturópata o profesional de la salud. Hasta la próxima y que el Señor le conceda a todos mucha salud y éxitos.

(La Abuela Yuya, columna exclusiva de LA CALLE Digital.)

 

Remedios de la Abuela Yuya: La guanábana es medicinal

la abuela YuyaPor La Abuela Yuya

Especial para LA CALLE Digital

Mis queridos nietecitos y nietecitas, gracias a ustedes por la cortesía que le dispensan a mi humilde persona, recibiendo estos sencillos consejos que son el producto de muchos años de experiencia, pero que no surgen de preparación universitaria alguna. Por eso les recomiendo, que en caso de duda consulten con su doctor, naturópata o profesional de la salud. En esta oportunidad quiero comentarles sobre las bondades de una fruta que antes se conseguía en el patio de culaquier residencia y que en la actualidad escasea en muchos lugares. Me refiero a la sabrosa guanábana que en algunos países le llaman «graviola».

La guanábana es una fruta cuya pulpa agridulce es buenísima para prepararla en jugo o  consumirla madura. Todavía recuerdo con tristeza que en épocas pasadas la gente se dedicó a tumbar los árboles de guanábana porque se llenaban de murciélagos que dañaban el fruto. Se dice que esos animalitos son locos con la guanábana madura.

Por si ustedes aún no lo saben, la guanábana es recomendada para eliminar los parásitos del intestino, aparte de ser muy buena para controlar la presión alta y otras condiciones de salud, incluyendo, reuma. fiebre y asma. También la hoja del árbol de guanábana se utiliza en la preparación de teses para condiciones de los riñones y Diabetes.

Recuerdo que mi madre tomaba agua hervida con hojas del árbol de guanábana, porque la ayudaba  mucho a controlar o aliviar el dolor de estómago. Nunca debemos olvidar que la cura de muchas enfermedades que aquejan a la humanidad, habita en la madre naturaleza.  Una invitación para que lean mi próximo artículo en este medio de comunicación social.

(Los Remedios de la Abuela Yuya es una publicación excusiva de LA CALLE Digital.)

La Abuela Yuya: El Mango Bajito

la abuela YuyaPor: La Abuela Yuya

Especial para LA CALLE

Mis nietecitos y nietecitas, comienzo este sencillo artículo enviando bendiciones y saludos a todos los estudiantes de nuestra querida isla, en ocasión del inicio del año escolar. En mi caso, yo hubiera dado lo que no tengo para llegar más allá de la «universidad de la vida», pero las circunstancias en mis tiempos eran otras.

Esta vez quisiera escribirles sobre el valor medicinal del mangó, fruta sabrosa que se pierde en las orillas de nuestras carreteras. Así lo comprobé en días pasados, cuando la comadre Gonzala me llevó de paseo por la antigua vía 115 de Añasco hacia Rincón. Es una lástima que poca gente conozca que el mangó es mucho más que una fruta de temporada.

El mangó le regala antioxidantes al cuerpo y posee Potasio que es muy importante para la salud. Dicen los que han estudiado el tema, que un mangó aporta la cantidad diaria de vitamina C y hasta el 30 por ciento de la vitamina A. Ayuda a reducir el Colesterol malo y contribuye a la buena digestión. El mangó es rico en vitamina B, por lo que ayuda a controlar la resequedad de la piel, aparte de ser muy  bueno para el sistema nervioso. En lugares como la India, la fruta se consume para evitar las anemias y tener sangre saludable.

Es importante saber que el mangó cuando está verde tiene menos azúcar, por lo que es muy recomendado para las personas que deben controlar el azúcar en la sangre. En muchos lugares del mundo, el mangó forma parte de las ensaladas cuando está verde. La fruta le da un toque de acidez a la comida cuando se usa como condimento. Por otro lado, el mangó maduro se puede consumir de la misma fruta, ya que aporta un sabor sumamente agradable y suave. En jalea, dulces, pasta o jugo natural, el mangó es una verdadera joya de la naturaleza. Ah, y de la semilla o “pepa” del mangó se extrae una manteca que se utiliza en cremas y jabones para que la mujer luzca más bella. Por favor, no deje perder una fruta tan deliciosa.