Por: PRNewswire-HISPANIC PR WIRE
SILVER SPRING, Md: Se ha dicho que hay buena pesca en aguas turbulentas y ése ha sido el caso de los estafadores que buscan beneficiarse de la ansiedad y los temores asociados al COVID-19. Por consiguiente, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU. (FDA, por sus siglas en inglés) está al tanto de los charlatanes que buscan beneficiarse de la pandemia.
Estafas del COVID-19
La protección de la salud de los consumidores es lo que caracteriza nuestra misión, y la FDA se mantiene alerta para proteger a los consumidores del fraude, lo que socava la confianza del público en los esfuerzos legítimos respecto a la vacuna contra el COVID-19. Aunque la distribución de la vacuna está en curso en todo el país, abundan los planes y esfuerzos deshonestos para engañar y estafar al público estadounidense.
La FDA está bien equipada para identificar y frustrar las estafas de productos médicos. La Subdivisión de Fraude de la Salud de la Oficina de Asuntos Reglamentarios, la Oficina de Investigaciones Criminales (OCI, por sus siglas en inglés) y la Oficina de Cumplimiento y Operaciones de Importación trabajan en colaboración con sus colegas en los centros de productos médicos de la FDA, la Oficina del Abogado en Jefe de la FDA y la Oficina de Salud de las Minorías del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés), así como con otras agencias gubernamentales como la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de los EE. UU. y el Departamento de Justicia de los EE. UU.
Este esfuerzo federal unido ha permitido a la agencia minimizar el impacto del fraude en los consumidores. Por ejemplo (en inglés), los agentes de la OCI, en colaboración con las agencias asociadas, rápidamente investigaron, acusaron y obtuvieron declaraciones de culpabilidad de un hombre de Georgia y su empresa por la venta de medicamentos de marca falsificada promocionados para tratar el COVID-19.
Al igual que los vendedores de aceite de serpiente de antaño, el sospechoso en este caso afirmaba que su «Inmune Shot» de $19 podía «DISMINUIR su riesgo de contraer el COVID-19 en casi un 50%». El sospechoso se enfocó en personas de 50 años o más con argumentos de venta, incluyendo declaraciones en el sitio web de la empresa tales como «Los PRÓXIMOS CINCO MINUTOS podrían salvar su vida», «… «Immune Shot» podría ser la fórmula más importante en el MUNDO en este momento debido a la nueva pandemia», «Immune Shot» no es un lujo, es una necesidad en este momento», «Simplemente, si usted se sale, usted está en riesgo», y «¿Vale su vida $19? En serio, ¿lo vale?»
En otro caso, un agente de la OCI fue encubierto para detener a un estafador que se hacía pasar por experto en biotecnología. El sospechoso en este caso afirmaba haber elaborado una vacuna inyectable contra el COVID-19 y ofrecía inyectar a sus clientes por entre $400 y $1,000 cada uno. A principios de marzo de 2020, los agentes encubiertos de la OCI se pusieron en contacto con el sospechoso a través de mensajes en las redes sociales.
El sospechoso afirmó que había elaborado y administrado vacunas contra el cáncer y el COVID-19. Alrededor de esa misma fecha, el fiscal general del estado de Washington emitió una carta de cese y desistimiento, para decirle al sospechoso que dejara de hacer afirmaciones y de ofrecer su «vacuna» contra el COVID-19. No obstante, el sospechoso indicó a los agentes encubiertos que la advertencia sólo había aumentado la demanda de sus inyecciones, que ahora él llamaba «inmunógeno» en lugar de vacuna. A pesar de haber firmado un decreto de consentimiento con el estado de Washington para dejar de vender sus supuestas vacunas, el sospechoso siguió comunicándose con el agente encubierto de la OCI y viajó a Idaho para «vacunar» al agente, donde fue detenido.
La agencia también ha encontrado productos de té que afirman ofrecer los mismos beneficios que una vacuna autorizada contra el COVID-19. Por ejemplo, la FDA emitió una carta de advertencia en enero a una empresa que vendía «Corona Destroyer Tea«, que la empresa afirmaba que estaba formulado para la prevención del COVID-19.
La agencia emitió otra carta de advertencia a una empresa que comercializaba un producto que, según la empresa, era una «inoculación de hierbas contra el COVID» y que formaba parte de una «investigación clínica en curso sobre su eficacia contra el COVID-19». Estos productos no probados no han sido evaluados por la FDA en cuanto a su seguridad y eficacia para la prevención o el tratamiento del COVID-19.
Los productos no probados que afirman prevenir o tratar el COVID-19, elaborados a partir de sustancias desconocidas y en condiciones desconocidas, presentan riesgos significativos para la salud del público. También pueden llevar a los consumidores a tomar decisiones sobre su estilo de vida que aumentan su riesgo de infección por el COVID-19, o a retrasar o interrumpir el tratamiento médico adecuado.
Los consumidores deben saber que las vacunas contra el COVID-19 que la FDA ha autorizado bajo la Autorización de uso de emergencia no pueden venderse en línea. Las vacunas contra el COVID-19 legítimas se distribuyen de forma gratuita. Lamentablemente, la agencia está al tanto de informes de sitios web (en inglés) no autorizados y listados en mercados en línea que supuestamente ofrecen vacunas contra el COVID-19 para la venta.
Cuando la FDA encuentra dichos anuncios en línea o estos son reportados a la FDA, la agencia notifica a los mercados en línea, que entonces pueden retirar los anuncios. También tenemos conocimiento de correos electrónicos enviados a los consumidores con el logotipo de la FDA, aconsejando a los consumidores que llamen a un número de teléfono para programar una vacunación. Si los consumidores son contactados directamente por alguien que dice ser de la FDA sobre una cita para una vacuna contra el COVID-19, se trata de una estafa.
El Grupo de Trabajo dedicado a los Productos Fraudulentos relacionados con el COVID-19 de la FDA sigue vigilando el mercado, incluso en línea, en busca de productos fraudulentos del COVID-19, y la iniciativa de la Operación Quack Hack sigue aprovechándose de la experiencia de la agencia y de sus análisis avanzados, lo que ha dado lugar a la eliminación de cientos de productos ilegales del mercado.
Hasta la fecha, la agencia ha descubierto cerca de 1,300 productos fraudulentos, ha enviado más de 160 cartas de advertencia, ha emitido más de 270 quejas de abuso a registradores de dominios y ha enviado más de 290 solicitudes a varios mercados para que retiren los anuncios de productos fraudulentos del COVID-19.
La FDA seguirá trabajando con sus socios estatales y federales para tomar medidas adecuadas contra los malos actores que se aprovechan de las personas que buscan una vacuna contra el COVID-19 durante esta pandemia mundial. La agencia ha hecho todo lo posible para garantizar que las vacunas autorizadas disponibles para el público sean seguras y eficaces.
La FDA ha creado una serie de recursos sobre las medidas que pueden tomar los consumidores para protegerse del fraude. Además, la agencia tiene varias iniciativas de comunicación nuevas para ayudar a informar a los consumidores sobre los últimos avances médicos y científicos. Y, el 4 de marzo, la agencia participará en un chat de Twitter External Link Disclaimer en inglés (#SlamTheScam) y español (#OjoConLasEstafas) para alertar al público sobre los fraudes relacionados con el COVID-19.
La FDA necesita su ayuda para combatir el fraude y las afirmaciones engañosas. En esta «Semana Nacional de la Protección al Consumidor», alentamos a los consumidores y a los proveedores de atención médica a denunciar los sitios web y las personas sospechosas de vender productos fraudulentos o no aprobados, y no autorizados. El público puede realizar las denuncias a través de un portal en el sitio web de la FDA, que está disponible tanto en inglés como en español. Proteger a los consumidores durante el COVID-19, y en todo momento, es un pilar de nuestra misión de salud pública.