Mientras las autoridades policiacas buscan toda clase de excusas para intentar justificar la grave situación de inseguridad que aqueja a Puerto Rico, la ola de asesinatos arribó durante el fin de semana a unas mil 100 muertes violentas, 197 casos más que para la misma fecha del año pasado. Otros 6 homicidios fueron reportados en diferentes puntos de la la isla, incluyendo a media docena de heridos que se encuentran en estado crítico.
De otra parte, el Superintendente de la Uniformada, General Emilio Díaz Colón, asegura que la Policía está en todos lados, pero no explica porqué la criminalidad parece hallarse fuera de control. A opinión del señor Díaz Colón, esas muertes están mayormente relacionadas al narcotrófico y a la «guerra» por el control de puntos de drogas en el país.
Con hablar pausado y ceremonioso, el Superintendente indicó a la Prensa que es necesaria la cooperación de la ciudadanía en la lucha contra el crimen que arropa a la llamada «isla del encanto».
Bajo la amenaza de que el país caiga en cualquier momento en la categoría de «narcoestado», el pueblo demanda medidas más efectivas enfrentar el crimen, incluso, con la activación de la Guardia Nacional. Localmente se comenta que la falta de supervisión en la Uniformada, provoca en parte, que los criminales hayan tomado «el control» del país.

«Aquello era como si un enorme camión estuviera pasando por frente de las casas», así lo describieron residentes de Hormigueros y pueblos vecinos que estaban despiertos al momento de ocurrir los fuertes temblores de tierra que estremecieron hoy en la madrugada a toda la isla. El primero de los sismos fue reportado a las 2:06 am, con intensidad de 5.1 en la Escala de Ritchter. El segundo remezón tuvo lugar a las 2:09 am, con intensidad de 5.2 y un hubo un tercer movimiento a eso de las 2:14 am que marcó 3.07 grados.






