REDACCIÓN: La Policía del área de Utuado investiga dos querellas sobre alegaciones de solicitud de voto adelantado en un hogar de adultos mayores en Jayuya, en las que los querellantes alegan que las dos residentes del centro no tienen la capacidad para peticionar las mismas.
No obstante, la comandante de área de Utuado, coronel Diana Crispín Reyes, despchó el asunto indicando que, de la investigación preliminar surgió que en uno de los casos, la papeleta no fue entregada a la anciana, por lo que esta no llegó a emitir el voto.
Aunque definitivamente se hicieron las gestiones para que esta votara.
“Sobre ambas querellas, ya hay investigaciones en curso y comunicaciones con el Departamento de Justicia, quien está asistiendo en el proceso. En lo que se recopila toda la información y se realiza una consulta formal con la división de Integridad Pública, asignada por el secretario de Justicia, Domingo Emanuelli para atender casos relacionadas al proceso electoral, el agente investigador instruyó a los querellantes a que también formalicen una segunda querella ante la Comisión Estatal de Elecciones para que esta tome medidas cautelares y realice de manera simultánea una investigación administrativa. Las investigaciones administrativas y las de carácter criminal, que efectúan la Policía de Puerto Rico y el Departamento de Justicia, se pueden realizar de manera independiente una de la otra debido a que persiguen objetivos diferentes”, explicó la coronel Crispín en declaraciones escritas.
Mientras tanto, familiares de las personas involucradas denunciaron que se había solicitado el voto por correo para la mujer de 81 años, residente del cuido Remanso de Paz, sin el conocimiento de la familia.
Una de las féminas, que se identificó en las redes sociales como Ruth Yannira, indicó que su tía padece de Alzheimer, no puede hablar ni mover ninguna parte de su cuerpo, y aparece en los registros de la Junta de Inscripción Permanente (JIP) de Jayuya como que solicitó el voto adelantado, en momentos en que la paciente estaba hospitalizada.
«Nos enteramos que ella pidió el voto adelantado dando la dirección del Hogar donde está….En el Hogar están tan sorprendidos e indignados como nosotros. El sobre llegó a Jayuya el 15 de octubre, cuando aún ella se encontraba hospitalizada y hoy está en un maletín en Utuado con su voto. Sí, así como lo lee. Mi tia «votó» sin poder hablar, sin poder mover ninguna extremidad de su cuerpo y estando en un hospital de Ponce. Asi se comete fraude electoral en mi país», denunció la mujer en Facebook, quien indicó además que la inquietud de que «fueran a usar su voto» fue lo que la movilizó a la JIP.
Posteriormente, indicó que se halló la solicitud del voto adelantado con la “x” como firma de la octogenario, la del testigo y de la persona que recibió el documento oficial de la CEE.
«Cuando se encontró la solicitud en un mar de cajas con muchísimos documentos, hubo una reacción en específico: “eso es solo una solicitud, no se dió el voto”. Eso me chocó porque primeramente NO tiene que existir esa solicitud con una x como firma de mi tía. Este país está tan acostumbrado a la corrupción que la NORMALIZA y hasta hace ver que “aquí no pasó nada”. Fue un acto de corrupción para cometer fraude electoral. No hay forma de pintarlo en colores pasteles para que se vea bonito», lee otra publicación.
La intención de cometer el delito electoral se configuró aunque pretendan “barrer el caso bajo la alfombra”.
Hace unos días, los comisionados del Partido Popular Democrático (PPD) denunciaron un supuesto fraude por parte del Partido Nuevo Progresista (PNP) para contabilizar las papeletas de más de 40 ciudadanos en Villalba y tres en Peñuelas que no viven en esos municipios.
De inmediato, Karla Angleró González, comisionada electoral, y Gerardo “Toñito” Cruz Maldonado, comisionado electoral alterno, informaron que referireron los casos al fiscal federal recién asignado a la supervisión de las querellas relacionadas con las elecciones, Seth Erbe, así como a la Comisión Estatal de Elecciones (CEE).
Hace aproximadamente un mes, el Centro de Periodismo Investigativo (CPI) encontró casi 900,000 fallecidos en el Registro Electoral y miles de ellos aparecen votando en las elecciones del 2020 y del 2016.
El fraude es parte de un sistema donde abunda la trampa desde hace décadas.