La baja en el petróleo versus los precios de los productos

Ivan Vargas Muñiz, líder obrero de la region Oeste.

Ivan Vargas Muñiz, líder obrero de la region Oeste.

Por: Iván Vargas Muñiz, Líder obrero del Oeste y miembro de la UIA/AAA

Durante más de seis meses hemos visto constantemente en los medios de comunicación, que se nos informa de la baja en los precios del barril del petróleo y que a la vez ha provocado una baja en el precio en el litro de la gasolina.  Además hemos visto una baja también en el precio de energía eléctrica a nivel residencial e industrial.  Sabemos que ambos renglones inciden grandemente en los precios de la mayoría de los productos al detal y de los alimentos. Sin embargo,  la reducción de los precios en estos últimos dos renglones ha sido ninguno.

Todos hemos visto al Secretario del Departamento de Asuntos del Consumidor en los medios radiales, haciendo campaña en favor del impuesto legislado recientemente a los derivados del petróleo,  mejor conocido como «la crudita». Estuvo en todas las estaciones de radio a nivel nacional hablando de las supuestas bonanzas que traería para el país un impuesto como este.

Nos extrañó ver a quien se supone vele por los consumidores endosando medidas que van directamente contra, precisamente el consumidor. Más nos ha extrañado el silencio de los mayoristas e importadores de gasolina,  quienes han sido muy parcos (demasiado, diría yo) en las expresiones públicas para oponerse a un aumento como este el cual afectará sus ventas.

Gráfica del precio del barril de petróleo en la mañana del martes, 13 de enero de 2015 (Tomada de Internet).

Gráfica del precio del barril de petróleo en la mañana del martes, 13 de enero de 2015 (Tomada de Internet).

Como parte de este pueblo, y ante mi responsabilidad como líder, tengo que cuestionar por qué no vemos al secretario de DACO, Nery Adames fiscalizando a los comercios que han mantenido e incluso han aumentado los precios de sus productos,  cuando sus gastos operacionales se han reducido drásticamente por la baja en el precio de la luz y en el precio de acarreo de los productos.  Nos parece altamente sospechoso, que la agencia encargada de velar que los precios sean los adecuados no esté  haciendo su trabajo.

Los consumidores nos merecemos comenzar a sentir un alivio en nuestros bolsillos, no solo por la baja en los precios de la gasolina, como ya  ha ocurrido, sino también deberíamos ver desde ya una reducción costos en todos los demás productos que día a día adquirimos para nuestro consumo tales como, ropa, calzado, alimentos e incluso hasta el gas licuado el cual no ha bajado al ritmo de la gasolina.

Exigimos al DACO que inicie inmediatamente una investigación sobre este asunto ya que puede haber una acción concertada por parte de los mayoristas para evitar reducir sus precios y poder obtener ganancias por encima de lo que normalmente obtendrían, de haber bajado los precios tal y como todos esperábamos.

El pueblo no puede seguir pagando los errores de otros, y en esta situación, tanto el DACO como los mayoristas, importadores e industriales tienen su responsabilidad y deben cumplirla.

Sr. Adames,  la bola está  en su cancha.

Columna: Sin esperanzas el pueblo trabajador

Ivan Vargas Muñiz, líder obrero de la region Oeste.

Ivan Vargas Muñiz, líder obrero de la region Oeste.

Por: Iván Vargas Muñiz,  líder obrero del oeste y miembro de la UIA-AAA

No hay duda que los políticos durante sus campañas políticas hacen promesas que en la inmensa mayoría de ellas no van a poder cumplir. Pavimentar tal o cual carretera, crear empleos, no más impuestos, son algunas de las promesas que elección tras elección hacen los políticos para atraer el voto de la mayoría de los electores.

Sin embargo luego de salir electos, se les “olvida” lo que prometieron y se dejan llevar solamente por lo que ellos llaman programa de gobierno del partido, que en muchas ocasiones es distinto al paquete de ofertas que le hicieron al país.

Recordamos por ejemplo cuándo para la campaña para las elecciones del 2008, el Lcdo. Luis Fortuño Burset quien era en aquel entonces candidato a la gobernación del Partido Nuevo Progresista (PNP) repetía una y otra vez «al único que voy a despedir es a Aníbal Acevedo Vila, a más nadie», pero un mes después de ser gobernador  empezó a hablar que había que despedir 30,000 empleados públicos.

Se crea entonces la Ley 7 que tuvo como fin principal, despedir empleados públicos  (los 30,000 anunciados) y eliminarle derechos al pueblo trabajador, imponerle arbitrios al pueblo, etc. Luego vimos que se creó la Ley de las Alianzas Público-Privadas, que lejos de ser para crear empleos, su fin primordial era privatizar agencias. Lo vimos en el fallido intento de privatizar la AAA con una empresa colombiana.

El actual gobernador por el Partido Popular Democrático, Alejandro García Padilla no ha sido la excepción. Durante su pasada campaña prometió no reducir las pensiones de los empleados públicos, firmar el Convenio Colectivo de la UTIER, no más impuestos, pero sobre todo no gobernar para los bonistas.

La luna de miel de Alejandro García Padilla con los trabajadores no duró mucho tiempo.  Una de las primeras leyes que firmó fue reducirles las pensiones a los empleados públicos y a los que ya están retirados. Continuó con el Retiro de Maestros,  la Ley 66 que les reduce el Bono de Navidad a los empleados del gobierno y les elimina derechos adquiridos, se ha negado en todo momento a negociar con la UTIER, así como la imposición de aproximadamente 78 nuevos impuestos entre ellos la llamada “Crudita”, la cual ha sido impuesta en dos ocasiones en esta administración, encareciendo el precio del combustible.

Por las razones aquí mencionadas, este nuevo año el movimiento obrero debe comenzar a unirse, no en reuniones de salón, no en una u otra actividad, sino que hay que comenzar a crear un movimiento obrero robusto y fuerte que, no solamente vele por sus propios intereses,  sino que comience a luchar por las necesidades del pueblo en general del cual somos parte, de lo contrario estaremos destinados a desaparecer como movimiento organizado.

Por otro lado, lo que vemos para las próximas elecciones, no es distinto a lo que hemos visto en el pasado. Ya las promesas han empezado a fluir, pero como siempre las mismas están cimentadas en ver que hace el otro, para yo prometer lo contrario. Por lo tanto, el pueblo trabajador no tiene esperanzas de ser tomado en cuenta, si no se unen.