Por: Iván Vargas Muñiz, líder obrero del Oeste y miembro de la UIA-AAA
A las 5:03 de la tarde dio comienzo la sesión conjunta de Cámara y Senado, para escuchar lo que sería el último mensaje del Gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla. Con el tradicional protocolo y comités de escolta, García Padilla entró al Hemiciclo de la Cámara en una actitud relajada, muy sonriente, demasiado cortés con los miembros de la Minoría y saludando a todo el que, hasta por equivocación, se le cruzaba de frente.
Aunque inició su mensaje haciendo alusión a la primera vez que presentó su mensaje al país, lo cierto es que poco a poco fue distanciándose de lo que la mayoría del país esperaba, que hiciera un recuento de sus ejecutorias y aceptara la culpa que le corresponde, por la actual situación económica que atraviesa Puerto Rico.
Su mensaje se basó en tratar de crear una opinión de que él ha hecho todo bien y los demás, todo mal.
Además de eso, Alejandro García Padilla cabildeó para que los legisladores aprueben varios proyectos ante su consideración indicando que era la ruta correcta. Proyectos como el llamado Revitalización de la AAA que en realidad debe llamarse «para endeudar más a la AAA, el proyecto de Pereira para despenalizar la marihuana e incluso habló de legalizarla, y habló del IVA.
Quiero detenerme en el tema del IVA, aunque abordaré dentro del mismo otros temas, que aunque no necesariamente se relacionan, las palabras del Gobernador lo entrelazan. García Padilla dejo ver claramente, que aún tiene la molestia de que no le aprobaron el proyecto original que contenía el IVA. Intentó echarle flores al proyecto hablando de las supuestas «bondades» del mismo, obviando las verdaderas razones que tuvieron los seis legisladores para votarle en contra.
El Gobernador tildó de traidores, que se vendieron por treinta monedas, que cabildean en contra de Puerto Rico, a aquellos que han estado en contra de muchas de sus propuestas.
En ese grupo, metió a líderes del PNP junto a legisladores populares que votaron en contra de algunos de sus proyectos e incluso, metió a un legislador que hoy no puede defenderse de esos ataques infundados de Alejandro, y me refiero al fenecido representante Carlos Vargas Ferrer, quien fue firme en no respaldar proyectos que atentaban contra el pueblo.
Es bien lamentable, que una figura que debe representar unidad, utilice una tribuna tan importante para crear chismes. Sí, chismes, porque lanzar ataques sin mencionar nombres, son chismes de pasillo.
¿Cómo es posible que todo un señor gobernador, se trepe en un podio a decirle a quien no opina como él, que es un traidor, que se vendió por treinta monedas y que cabildea en contra de los intereses del país, y no dice ni un solo nombre? ¿Quién determinó cuales son esos mejores intereses?
No, señor Gobernador. Eso no es lo que el pueblo espera de un gobernante, un jefe de estado. Se pudo notar su ira, y su desesperación. No es posible hacer un pedido de unidad, cuando atacamos a esos a los que les pedimos que se unan. Desaprovechó una valiosa oportunidad para lucir elegante ante un momento crucial para el país. Lo que nos debe dar un poco de tranquilidad es que en menos de un año sale de La Fortaleza.