Es gratificante que la gente disfrute y comparta en esos lugares con sus familiares y amigos. Sin embargo, divertirse sanamente es una cosa y cumplir con la responsabilidad de mantener nuestras playas y balnearios limpios es otra obligación que en circunstancias normales no sería necesario recordárselo al ciudadano que ama a su patria.
Horroroso es el espectáculo dejado en muchas playas y balnearios del país visitados durante el pasado fin de semana por los miles de bañistas que acudieron a celebrar la tradicional Noche de San Juan. Cientos de toneladas de basura, fue el «regalo» dejado por una «trulla» de irresponsables que no profesan el menor respeto a sus conciudadanos.
Mientras muchas familias fueron cuidadosas al momento de retirarse de los sitios donde estuvieron festejando el feriado de San Juan Bautista y echaron en fundas plásticas los desperdicios sólidos, otros menos comprometidos con la belleza de nuestra isla, dejaron un «corral de puercos» en sitios que la ley obliga a mantenerlos limpios.
En repetidas ocasiones la gente se queja de que el gobierno es muy riguroso imponiendo leyes, pero son los mismos individuos quienes forzan al estado a implementar medidas drásticas. Quizás, muchos de los que regresaron a sus hogares el domingo luego de dejar un vertedero en las playas y balnearios, no se han puesto a meditar por un minuto, si a ellos les gustaría que le dejaran su casa asquerosa después de una fiesta familiar.
Pues eso mismo sucede con Puerto Rico. Borinquen es nuestro hogar, nuestra tierra y el hogar de nuestros hijos. Si nosotros no la cuidamos para esta y las futuras generaciones, es porque nos da lo mismo que el hogar donde habitamos se nos caiga encima Una vez más, ¿ qué nos pasa Puerto Rico?.
MAYAGUEZ: Si bien es cierto que el gobierno es sumamente diligente a la hora de exigirle a los padres que tengan al día el pago de las pensiones alimentarias, ese mismo sistema se hace de la vista larga ante los casos de miles de papás puertorriqueños que este domingo no tendrán la oportunidad de compartir con sus hijos e hijas, porque la parte custodia no se lo permite. La violación de derechos es del tal magnitud, que a esos niños se les impide cualquier tipo de contacto con sus progenitores, incluyendo, correspondencia, llamadas o correos electrónicos.
Durante estos pasados seis días, nuestros compatriotas han seguido minuto a minuto, tu «Cuarta Caminata Da Vida» por los pacientes del Hospital Oncológico de Puerto Rico. No ha sido fácil caminar hasta el cansancio para conseguir la ayuda de un pueblo generoso que reconoce todo lo grandioso que día a día y año tras año haces por los más necesitados, por la gente humilde a quienes el Cáncer no podrá vencer mientras haya corazones nobles como el tuyo.





