Movilización de los bomberos durante el incendio ocurrido el domingo en la noche en el Camino Justiniano de Mayagüez (Suministrada).
MAYAGÜEZ: La Policía y los bomberos fueron movilizados el domingo en la noche al Camino Justiniano de la Sultana del Oeste, cuando un sujeto que desde hace semanas se ha dedicado a lanzar piedras contra personas y residencias; y vandalizar vehículos en el sector, forcejeó con uno de los residentes que lo sorprendió intentando incendiar una de tres residencias.
La pronta intervención de los bomberos evitó que las llamas se propagaran a otras viviendas de la comunidad.
Otra escena en el Camino Justiniano de Mayagüez (Suministrada).
De acuerdo con Margarita Burgos, la situación que viene dándose desde hace semanas, sin que la Policía haya podido dar con el delincuente, “colmó su copa” el domingo, cuando el individuo le lanzó un peñón que por poco la alcanza en el rostro, e impactó al novio de su hija que se encontraba de visita, cuando éste la empujó para protegerla.
“Lo que era para mí lo cogió él. Suerte que no era una piedra tan grande. Solo hizo un punto en su frente, pero lo mareó. Al rato, mi yerno entró a la casa abandonada que está cerca y allí estaba el tipo. Hubo un forcejeo. El hombre es alto, delgado, vestía un sweater azul, pantalón negro y botas. Golpeó en uno de sus brazos a mi yerno con otra piedra que tenía en la mano y se tiró por la casa hacia el monte. Luego trató de quemar los bajos de al lado de mi casa; le pegó fuego a la casa que está frente a la mía; y luego pegó fuego en la casa que pega de Pito, el hijo de mi primo. La verdad que no tenemos vida”, dijo Burgos.
Lo sorprendente es que a pesar de la gravedad de esta situación, hasta el mediodía del lunes no había llegado a la Prensa un informe detallado sobre este incidente. LA CALLE Digital se enteró del asunto tanto por perjudicados como por voluntarios que ayudaron a los bomberos.
Se supo que ya hartos por la situación y ante la aparente falta de acción policíaca, vecinos se han puesto en vela y han recorrido con machetes y palos, para dar con el vándalo, de cuya identidad ya tienen sospechas luego del forcejeo del domingo.
