CABO ROJO: Responsabilizando a las imposiciones y recortes del Gobierno Central, las corporaciones públicas y la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), al alcalde caborrojeño Roberto Ramírez Kurtz dejó sin trabajo a 46 empleados transitorios e irregulares, alegando que su administración se ve imposibilitada de renovar sus contratos.
En un comunicado de prensa circulado el miércoles, el alcalde Ramírez dijo que la situación se debió a la reducción de $3.5 millones en el presupuesto operacional vigente del Municipio.
En ninguna parte del comunicado se usa la palabra «despido».
“Estas imposiciones y recortes están desangrando las arcas del gobierno municipal de Cabo Rojo y, aunque hemos tomado medidas drásticas de reducción de gastos y economías para mantener la prestación de servicios esenciales a la ciudadanía, no podremos renovar los contratos a estos compañeros de labores efectivo mañana jueves 31 de agosto”, expresó Ramírez Kurtz en el parte.
Así las cosas, el incumbente municipal adelantó que continuará tomando “rigurosas medidas” para evitar el cierre del Municipio en enero de 2018, por falta de fondos para pagar la nómina del personal.
En su comunicado, Ramírez dijo que entre las medidas de austeridad implantadas por su administración, figuran la reducción en el salario del Alcalde; de 10 por ciento en los sueldos del personal de confianza; reducción en la jornada laboral de los empleados municipales; y de un 60 por ciento en los contratos de servicios profesionales.
También mención que se suspendió el reclutamiento; se eliminaron las Fiestas Patronales, que según él costaban unos $60 mil; y traslados de operaciones.
“De igual modo, se han implantado sistemas creativos para aumentar los recaudos del municipio”, dice la nota, en aparente referencia al uso compulsorio de bolsas de basura anaranjadas, que los residentes de Cabo Rojo tienen que comprar.